¿Experiencia o actitud? Qué valoran más en un proceso de selección

En la mayoría de los casos, cuando nos encontramos en la necesidad de postular a un trabajo, tenemos dos situaciones: tener experiencia sin buena actitud que lo demuestre o tener poca o nada de experiencia, pero con una buena actitud que sorprenda al entrevistador. 

Fernando Juscamayta, coach de empleabilidad y psicólogo con máster en Dirección Estratégica de Recursos Humanos, nos brinda información valiosa para ser altamente competitivos en un proceso de selección. 

ACTITUD

Es el reflejo de lo que pensamos, sentimos y hacemos, es decir si tenemos un pensamiento positivo mi actitud va a ser positiva.

La actitud que tenemos ante diferentes situaciones o cuando realizamos ciertas tareas de nuestro día a día está determinada por tres elementos:

  1. Cognitivo: 

     ¿Qué pienso acerca del objeto o sujeto del cuál tomo mi actitud?

  1. Afectivo: 

    ¿Qué siento sobre dicho objeto o sujeto que produce sensaciones en mí?

  1. Conductual:

    ¿Cómo actúo ante la estimulación del objeto o sujeto cuando surge una interacción?

¿Cuándo actitud o cuándo experiencia?

Cada proceso de selección tiene un objetivo, cubrir un puesto específico en la organización. Los reclutadores buscan evaluar y reclutar al candidato con las competencias adecuadas del perfil para el puesto. Para ello te daremos a conocer los componentes de una competencia:

  1. Saber: 

Está alineada con los conocimientos y teorías que aprendiste a lo largo de tus estudios.

  1. Hacer:

Relacionada con las experiencias prácticas y habilidades.

  1. Querer: 

La actitud que tengas ante cualquier situación.

Como podemos darnos cuenta, los 3 componentes deben estar unidos para formar un postulante altamente empleable. 

Es necesario que podamos identificar el nivel de puesto al que estamos postulando, ya que algunos reclutadores pueden pedir más experiencia para altos cargos a diferencia de los puestos para practicantes, pero siempre debes demostrar actitud ante el proceso de selección.

5 Actitudes  más valoradas en un proceso de selección  

  1. Visión:

Define un propósito claro y establece tus objetivos SMART.

  1. Sinceridad y respeto:

Demuestra un comportamiento asertivo y brinda información real en tu CV.

  1. Optimismo:

Ver lo positivo de las situaciones y autoevalúa tu desempeño en el proceso de selección.

  1. Motivación y vocación:

Comparte tus conocimientos, experiencias y busca el crecimiento de los demás.

  1. Proactividad:

No te quedes con conocimientos previos, en procesos de selección ten la iniciativa en dinámicas y siempre resalta tu proactividad en tus logros.

El coach indicó que “para cambiar mi actitud debo empezar por cambiar mis pensamientos”, esto nos ayuda a entender que para enfrentar un proceso de selección es necesario que estés motivado y preparado para sobresalir y destacar frente al reclutador.

*Esta nota es una colaboración de Melissa Elizabeth Mollinedo Gamboa y Xibelli Valderrama Loroña, consejeras del área de Empleabilidad de la Universidad Privada del Norte.

 

Whatsapp UPN