Me gradué en Comunicaciones, ¿y ahora qué sigue?

me gradué en comunicaciones, ¿y ahora qué sigue?

Como jóvenes muchas veces pensamos que al día siguiente de graduarnos las puertas se nos van a abrir porque, claro, ya somos comunicadores profesionales, es lo más natural. Pero a veces lo que nos espera allá afuera, en el mundo laboral, es algo totalmente diferente a lo creemos o queremos creer.

Claro está, y ya parece un rumor confirmado, el primer obstáculo que tenemos que vencer es el conocido tener “vara” o “contactos” para poder ingresar al mundo de la comunicación de forma rápida y sin tener que pasar por todo el proceso de empezar de cero, pagando “derecho de piso”, cargando cables probablemente, o siendo el que saca las copias al productor general.

Mucho se ha hablado de eso, del tener alguien que te pueda dar “la ayudadita” y creo que a estas alturas eso es algo cierto, más ahora con lo globalizados y conectados que estamos, es esencial tener algún conocido o “amigo” para tal fin. Quizás no te podrá conseguir un trabajo inmediatamente (o quién sabe, a lo mejor sí), pero bueno, al menos en algo te va a ayudar su conocimiento y posición laboral. Con solo saber que estudias Comunicación y estás dentro del círculo, bastará para que seas “jalado” dentro del medio.

Y a los que no tenemos la suerte de tener aquel “contacto”, ¿qué nos queda por hacer? ¿Quedarnos en nuestras casas a llorar las penas?, o decir: “Bueno, ya ni modo, al menos al estudiar la carrera aprendí a usar equipos, me meto en lo que sea, igual chamba es chamba”.

Creo que cualquier recurso de superación es válido, pero mientras más tiempo te demores en enfrentar tu realidad, más tiempo y dinero pierdes haciendo cosas que no tienen mucho o nada que ver con tu carrera. Con los años que te mataste estudiando sobre estrategias y formatos, planos, ángulos, colores y composiciones, tanto para terminar llevándole el café a tu jefe.

Por ello, creo que los futuros comunicadores profesionales que no tenemos “padrinos” (y que cada día somos más) debemos hacer algo. Primero, intentar y postular a diferentes empresas en cosas que realmente tengan que ver con la carrera. Quién sabe, tal vez les gustas y te llaman; si digo gustas es por tu hoja de vida, claro, aunque también, siendo realistas, tu foto -tu imagen- influye mucho, muchísimo hoy en día en que se trabaja también una marca personal.

Hablo de intentarlo, buscar ofertas, enviar correos, llamar, reunirte, esperar la llamada y si no llega, seguir en ese mismo proceso por un tiempo mientras no dejas de hacer lo que te gusta, comunicar, planificar y diseñar tus propias producciones. Mucha gente se interesa y ama, literalmente, a los emprendedores, los admiran, así que si no te llaman o se demoran en hacerlo, nunca debes detenerte, salvo para relajarte un rato, claro, nos lo merecemos, pero igual, después de eso, debes seguir creando.

Muchos estudiantes de Comunicación tienen o llevan consigo un portafolio, donde recopilan todos sus trabajos hechos en su etapa estudiantil o los tienen ya guardados en sitios web o redes sociales en donde los encuentran publicados, así de paso ya no corren el riesgo de que a sus computadoras les entre un virus y se queden al final sin material que mostrar a las personas que los quisieran contratar.

Ahora con la tecnología es fácil que la gente vea una foto tuya, o tomada por ti, en las redes y que les pueda gustar, o ver un vídeo que los pueda emocionar, o quizás leer un artículo o blog tuyo que les pueda interesar, simplemente no hay barreras. Si estás en el proceso de esperar que te llamen para el puesto que postulaste, o incluso antes de eso, no pierdes nada en seguir produciendo y mostrando tu talento al mundo, o al menos a tus amigos y a la red de contactos de éstos, quién sabe si entre ellos haya un empleador buscando a alguien como tú y justo te encontró gracias a una de tus publicaciones.

Entonces, respondiendo al título de este artículo, lo primero que debes hacer es, antes de graduarte, mucho antes, lo más temprano posible, empezar a crear tu propia carpeta personal, tus fotos si te gusta la fotografía, tus vídeos si te gusta lo audiovisual, tus escritos si te gusta escribir, etc., etc., y empezar ya, ya mismo, a publicarlos, y cuando menos lo esperes, incluso antes de salir a buscar algo en el mundo laboral, algunas personas ya empezarán a interesarse en ti, y es más probable que consigas un trabajo en eso que te gusta tanto. Pero si a pesar de todo eso no te llaman y ya te graduaste, eso puede deberse a dos razones: lo que haces o publicas no lo ve o lee casi nadie, o tal vez no es lo suficientemente bueno.

Si este es tu caso, debes luchar contra esas razones. Recuerda que no solo se trata de publicar, sino también de difundir tus trabajos y tratar de producir cada vez mejores cosas. Y si al final nadie te llama, júntate con amigos que tienen las mismas ganas y objetivos que tú y funden una empresa de comunicación independiente. Recuerda que para ser un buen comunicador es necesario ser creativo, audaz y valiente.

Este post es una colaboración de Joel Ángel Baltazar Macedo, estudiante de la carrera de Comunicación Audiovisual en Medios Digitales de la Universidad Privada del Norte.

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