Karen Quenaya, obstetra especialista en monitoreo fetal y docente de nuestra Facultad de Salud, nos cuenta que en su función de cuidar a madres y niños que vienen al mundo las precauciones que debe asumir son extremas.
“Tengo en estos momentos la función de cuidar al trinomio “madre, niño y acompañante” en la instancia más importante para cada uno de ellos. Se trata de traer al mundo a un nuevo ser y debemos de mantener el cuidado y trasladar la seguridad a los tres a pesar de las circunstancias que vivimos”, refiere Karen Quenaya Amasifuén, obstetra especialista en monitoreo fetal, psicoprofilaxis obstétrica y estimulación prenatal del hospital Dos de Mayo.
También docente de nuestra Facultad de Salud, Karen manifiesta que como profesional de la salud debe afrontar el gran reto actual. “Pensamos de manera holística, tenemos que adaptarnos rápidamente al cambio y debemos cumplir nuestras funciones”, acota.
“A ello debemos añadir -señala- el temor de contagiar a los seres que amamos, nuestra familia, y por ello debemos observar todas las medidas de bioseguridad, tanto en el trabajo como en casa. Allí puedo ver a mis familiares después de unas dos horas de haber llegado, ya que debo desinfectar mi indumentaria, zapatos y todo material que pueda representar un peligro”.
Al igual que sus colegas, Karen pide a la ciudadanía acatar las disposiciones dadas por las autoridades para evitar la propagación del coronavirus. “Quédense en casa, es lo único que pedimos de corazón. Para nosotros esto es muy difícil, es una guerra sin armas, sin bombas, pero con muchas víctimas y heridos. Tomen conciencia de que este virus es real, pero si lo enfrentamos juntos podremos salir victoriosos”.
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