Toda empresa, sea pequeña, mediana o grande, debería tener en una declaración de principios en primer lugar a las personas. Pero acaso más importante, que la gente verdaderamente importa es algo que debe hacerse visible en las prácticas corporativas cotidianas, empezando por quienes ocupan posiciones directivas.
La razón es sencilla y bastante conocida: las personas representan el principal activo de una empresa. De manera que atenderlas y cuidar de ellas no es ningún caso un acto de caridad, sino el recurso inteligente y de largo plazo para alcanzar las metas corporativas. Las relaciones de causa-efecto entre colaboradores satisfechos y clientes satisfechos están largamente demostradas por estudios diversos, y en el siguiente video de World of Business Ideas Lyn Heward, directora creativa del Cirque du Soleil, tal vez el espectáculo más exitoso de los últimos tiempos, brinda una opinión autorizada sobre lo que supone gestionar el talento humano.
Etiquetas:
y nos
pondremos en contacto
para brindarte