A punto de culminar la carrera de Enfermería, nuestra estudiante Herminia Tanta es un ejemplo de superación ante las adversidades. Compartimos una pincelada de su trayectoria.
Tenía 7 años cuando su madre enfermó y en su deseo por ayudarla a restablecerse debió surgir su vocación por la enfermería. Herminia Tanta era parte de una familia muy humilde en un pequeño y alejado poblado de Ayacucho y buscando que su madre superara sus dolencias recolectaba diferentes tipos de plantas curativas.
Más adelante, mientras realizaba el servicio militar estudió una carrera técnica de enfermería y hoy en día esta cada vez más cerca de cristalizar el sueño de lograr una carrera universitaria, un objetivo que la alienta a seguir adelante a pesar de las circunstancias por las que atravesamos. Y es que las dificultades no son un obstáculo para Herminia, quien continúa estudiando y trabajando de un modo aleccionador.
Su labor en el área de Emergencia del hospital Luis Negreiros Vega la puso frente a una realidad diferente y de alto riesgo, ya que en esta zona neurálgica recibía a pacientes Covid y también rotó en diferentes áreas brindando atención a pacientes respiratorios, triaje de adultos, trauma shock, observación de pacientes positivos y no positivos y otras tareas. Ha sido un trabajo de muchas noches y desvelos, pero gracias al empeño de lograr sus metas Herminia no se ha detenido.
El consejo que nuestra estudiante comparte con sus compañeros es que “sigan hasta cumplir sus sueños, estudien mucho para que se conviertan en excelentes profesionales y sean así el orgullo tanto de su familia como de UPN”.
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