Nuestro cuerpo sufre con el pasar del tiempo. Estos hábitos te permitirán llevar un estilo de vida óptimo para retrasar el envejecimiento cerebral.
Nadie puede escapar del pasar de los años. Ni nuestro corazón, músculos, huesos, piel y mucho menos nuestro cerebro. Mientras que el cerebro alcanza el 95 % de su tamaño adulto a los seis años, no es posible decir con exactitud cuándo comienza a degenerarse. Cronológicamente, los cambios más visibles en nuestras habilidades cognitivas, por ejemplo, surgen a partir de los 60 o 65 años. Además, son los últimos años de vida de una persona los que comúnmente se caracterizan por un dramático deterioro mental.
Sin embargo, no todo es negativo en cuanto al envejecimiento cerebral. Si bien no hay manera de evitarlo, sí puedes retrasarlo gracias a ciertos hábitos y un estilo de vida saludable. Hábitos que no necesariamente realizarás cuando tengas 65 años. Mientras más joven, mejor.
- Aprende algo nuevo todos los días. De esa manera ejercitarás tu memoria y tu capacidad de aprendizaje. Puedes participar de un curso online, leer algún libro o quizá aprender un nuevo idioma.
- Toca un instrumento musical. Fortalecerás tu capacidad de coordinación mental.
- Cuidado con los hábitos que matan neuronas. No desayunar, caer en el estrés, fumar, no dormir bien, comer demasiada grasa, etc. Este tipo de hábitos, muy comunes hoy en día, perjudican tu salud mental.
- Practica ejercicios aeróbicos. No solo te beneficiarán en la resistencia y estética física, sino también favorecerán la oxigenación de tu cerebro.
- Aliméntate sanamente. La palta, por ejemplo, contiene Omega 3, lo que protege al cerebro del desgaste prematuro. El pescado es otro alimento nutritivo rico en fósforo, elemento que te ayuda a fortalecer el cerebro, especialmente tu memoria.
- Plantéate nuevos retos en tu vida. Lo que algunos especialistas llaman «apagón emocional», sucede más a las personas mayores cuando sienten que, después de jubilarse, ya no son útiles para la sociedad. No dejes que ello también ocurra contigo a temprana edad. Siempre plantéate nuevos retos.
- Haz ejercicio, físicos y mentales. Mantenerte activo y entrenar tu cuerpo y mente es lo ideal. Tanto las pesas, correr o realizar crucigramas tienen muchos beneficios. Entre ellos, mejorar la salud cerebral. Recuerda que todo tu cuerpo está conectado.
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