Día Internacional de la Mujer: equidad y justicia ante todo

La lucha de la mujer por alcanzar condiciones de igualdad no ha sido sencilla y debe seguir con el concurso de hombres, sobre todo. En el contexto actual de la pandemia, ellas nos demuestran una vez más porqué su entereza, entrega y cualidades en la dimensión personal y profesional merecen nuestro reconocimiento.

El 8 de marzo se conmemora el Día Internacional de la Mujer. Este día se eligió para conmemorar un suceso ocurrido en 1911 en el que murieron decenas de mujeres, quienes buscaban la lucha por la equidad de género y los derechos humanos. En 1977 la Asamblea General de las Naciones Unidas estableció el 8 de marzo como el Día Internacional por los Derechos de la Mujer. Con el paso de los años, entendemos la fecha como una oportunidad para reflexionar e informarnos sobre el contexto de las mujeres en la actualidad, pedir más cambios en favor de una convivencia más equitativa e igualitaria y, actualmente, celebrar la valentía y la determinación de las mujeres que han jugado en primera línea un papel clave en el país durante la pandemia por COVID-19.

Reportes de Mujeres para las Américas y el Caribe de ONU indican que el 74% del personal de salud en primera línea es femenino. Trabajadoras mujeres, entre médicos, enfermeras, obstetras, nutricionistas, fisioterapeutas, técnicos y otras, con vocación y valentía a pesar de las adversidades y deficiencias en los servicios, brindan lo mejor de sí para atender a otras mujeres y varones que acuden en busca de atención por esta terrible enfermedad.

«Esta fecha es necesaria para poder reconocer los valores de muchas mujeres, que con sororidad han contribuido a mejorar las condiciones de otras haciéndolas más justas para todos»

La COVID-19 tiene por otra parte implicaciones globales tales como el aumento de los riesgos de violencia de género, limitaciones de acceso a los servicios de salud, incremento del desempleo y una distribución desigual del cuidado y el trabajo en el hogar, entre otras. La pandemia también amenaza con revertir los avances logrados con tanto esfuerzo en materia de igualdad de género. Sin embargo, es satisfactorio que se haya demostrado que cuando las mujeres están a cargo, se observen resultados positivos. Varias de las respuestas más eficientes y ejemplares ante la pandemia de la COVID-19 han sido dirigidas por mujeres.

Y aunque existen muchos logros, aún queda un largo camino para lograr la inclusión y equidad de género entre hombres y mujeres de todo el mundo. Por ello una fecha como es hoy es necesaria. Claro que sí. Porque nos ayuda a reencontrarnos con la esperanza de que se puede vivir mejor y que se puede ser mejor. Esta fecha es necesaria para poder reconocer los valores de muchas mujeres, que con sororidad han contribuido a mejorar las condiciones de otras haciéndolas más justas para todos. Para conocer las hazañas de muchas mujeres que cambiaron y están cambiado el rumbo de la historia. Para reclamar respeto y dignidad para todas las mujeres que son violentadas. Para analizar los cuestionamientos modernos hacia las conductas y normas de las mujeres.

En días como hoy, las mujeres nos recordamos que no tenemos límites ni nadie que nos limite. Que somos las mujeres del presente y del futuro de este país, las hijas predilectas, las madres abnegadas, las amigas incondicionales, las esposas y/o compañeras de aventuras de vida, las nietas queridas y adoradas y, sobre todo, somos nosotras mismas en su máxima expresión y queremos dejar huella en cada paso que damos.

*Este post es una colaboración de Geraldine Guzmán Castillo, directora especialista de la carrera de Obstetricia de la Universidad Privada del Norte.

Conoce más sobre temas actuales de salud ingresando a nuestra plataforma de blogs.

Whatsapp UPN