«Que nuestra práctica profesional esté llena de humanidad y mantengamos el compromiso de contribuir con nuestros semejantes»

Nuestra estudiante Wendolin Aurelio sostiene que asumiendo su misión profesional con humanidad, los psicólogos pueden hacer mucho por personas afectadas en su salud mental.

Wendolin Aurelio decidió estudiar psicología animada por el deseo de analizar el comportamiento y los conflictos internos de los individuos. “¿Por qué experiencias atravesó una persona para ser quien es hoy? ¿Qué hace que algunas personas mantengan un completo bienestar consigo mismas y con la sociedad? ¿Por qué algunas otras carecen de este bienestar y cómo podemos ayudarlas a alcanzarlo?”, fueron las interrogantes que se planteó antes de iniciar sus estudios.

En 10° ciclo de carrera, actualmente realiza su proyecto de tesis para titularse como licenciada en Psicología. Como interna y con dos compañeras de carrera, presta servicios en una institución de nivel primario a niños con problemas de estrés escolar debido a la educación virtual y la carencia de estrategias de crianza positiva. “La tarea, dirigida inicialmente a padres de familia y estudiantes de esta comunidad educativa, se ha vuelto un compromiso personal y profesional, ya que ahora pienso elaborar un plan de intervención a largo plazo para optimizar el bienestar de todos ellos”, nos cuenta sobre esta experiencia.

«Con un adecuado manejo de recursos y prevención se evitarían problemas como trastornos psicológicos en la adultez disminuyendo así la tasa de mortalidad en el Perú por dolencias emocionales»

Wendolin se encuentra asimismo realizando prácticas preprofesionales como Interna de Psicología Educativa en la Institución Educativa Pública Emblemática N°6051 «Mercedes Indacochea» de Barranco y en el colegio Johann Heinrich Pestalozzi de Lima. Su labor consiste en brindar charlas y talleres psicológicos y soporte emocional a las familias según las necesidades que presenten los estudiantes de cada nivel: inicial, primaria y secundaria.

Al culminar su carrera nuestra estudiante quisiera realizar una especialización en psicoterapia cognitivo conductual centrando su trabajo en niños y adolescentes, etapas en las cuales, expresa, “con un adecuado manejo de recursos y prevención se evitarían problemas como trastornos psicológicos en la adultez disminuyendo así la tasa de mortalidad en el Perú por dolencias emocionales. También planeo potenciar el proyecto “Guía Mentemocional”, una página creada con una colega mía en Facebook, Instagram y Twitter donde compartiremos con todo el público herramientas, orientación, capacitación y talleres con el fin de aportar positivamente a los demás”.

Madre de una niña de 6 años -su mayor inspiración-, Wendolin nos cuenta que ha debido superar muchos desafíos en su etapa universitaria. “Sin embargo, ahora me encuentro alcanzando esta meta y me llena de orgullo hacerlo con mi sacrificio, el de mi hija y el de mis padres, y solo puedo estar agradecida por ello”, revela.

“A mis compañeros y futuros colegas les quiero decir que ahora y siempre busquemos que nuestra práctica profesional esté llena de humanidad y se mantenga el compromiso de contribuir positivamente hacia nuestra sociedad, que ha generado conciencia sobre la importancia de la salud mental. Aprovechemos esta conciencia y generemos los recursos necesarios que garanticen el bienestar psicológico como también la prevención y el tratamiento en quienes más lo necesiten”.

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