Hace algunas semanas conversaba con un familiar respecto a la educación en el país, y sin darnos, cuenta empezamos a revisar varios temas propios de la metodología educativa tradicional. Él me comentó que tuvo que aprender de memoria el tema del señor feudal. Se preguntaba y «ahora para que me sirve el haber obtenido esta información a través de repeticiones sucesivas, si no sé el contexto ni la época en que se desarrolló».
Es posible que mucho de estos temas hayan sido parte de nuestra cotidianidad, pues la educación tradicional privilegiaba, principalmente, la memoria, aprendiendo fechas y años, obviando así el contexto y el entorno.
Probablemente, ya en nuestros trabajos tuvimos que reinventarnos en función a las nuevas competencias que nos solicitaban bajo un concepto que me parece fundamental como: la educación a lo largo de la vida. Esto es muy importante pues en la actualidad, hay que aprender y desaprender en este proceso rápido de renovación de saberes que estamos enfrentando, ahora que el conocimiento es la principal fuente de riqueza de un país.
En el futuro, la universidad tendrá que diversificar su modelo de educación, basado en el concepto de educación para toda la vida y de educación continua, educación parcial, educación para alumnos que trabajan, educación online, etc. Es importante tener en cuenta que la educación será transformada como consecuencia de las nuevas tecnologías en particular del surgimiento de revolución digital y esto, evidentemente, traerá cambios radicales en la enseñanza y debemos estar preparados, es más se afirma que surgirán nuevas carreras profesionales, se calcula que no se ha inventado ni la tercera parte de carreras que estarán vigentes y que necesitara el mercado laboral en el 2025.
Jamil Salmi en su libro “Las universidades de clase mundial”, manifiesta que las universidades que serán competitivas a largo plazo son aquellas que tienen calidad de liderazgo, visión estratégica e internacionalización de la universidad como premisa fundamental.
En los próximos años, las universidades tendrán que enfrentar cuatro problemas a resolver de manera inmediata, la renovación constante de conocimientos, modificar la forma tradicional de enseñanza, educación continua y enfocarse en procesos de innovación, es decir pasar de una época feudal a una época moderna. Es clave tener visión de futuro, pues la educación superior es prioritaria y estratégica para cualquier país.
*Este post es una colaboración de Jaime Zárate, Director Académico de Educación Adulta de la Universidad Privada del Norte.
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