Cómo identificar los conflictos de intereses en las organizaciones

Los conflictos de intereses son problemas éticos muy generalizados que, precisamente por esta razón, merecen una atención especial, tanto desde el punto de vista legal como del de la ética aplicada a las organizaciones y profesiones. 

Un conflicto de intereses ocurre cuando una persona, organización o institución actúa de acuerdo a la conveniencia de otra parte, siempre y cuando tengan una obligación legal, convencional, fiduciaria o ética con esta. 

Es importante comprender cómo se vincula la comprensión de nuestra dimensión humana para resolver conflictos en las organizaciones y en nuestra vida personal, pues al momento de tomar decisiones diariamente también debemos conocer el efecto que ocasionan en los demás.

La inteligencia emocional nos hace conscientes de los sentimientos propios y de los demás, y nos ayuda a desarrollar empatía, así como responder al dolor o al placer, pero no puede ayudarnos a superar el abismo entre ambos tipos de emociones, intra e interpersonales. Necesitamos la inteligencia espiritual para comprender quiénes somos, lo que las cosas significan para nosotros y cómo damos a los demás un lugar y sentido en nuestras vidas. 

Ejemplos de conflictos de intereses

En los últimos años ha aumentado considerablemente la atención de la sociedad por los conflictos de intereses, sobre todo a raíz de algunos escándalos recientes. Los ejemplos de este tipo de situaciones son muy numerosos:

    •  Un médico recomienda a su paciente que lleve a cabo determinadas pruebas  o tratamientos en su propia clínica o en otra en la que tiene intereses económicos, o que es propiedad de un pariente.
    •  Un funcionario forma parte de un tribunal de disciplina que juzga el comportamiento de un amigo (o enemigo) profesional.
    • Un académico juzga profesionalmente artículos presentados en revistas científicas por amigos (o enemigos) profesionales.
    • Un consultor aconseja ampliar el contenido y alcance de un encargo que ha recibido, lo que le reportará mayores ingresos.
    • Un empleado desaconseja la introducción de nuevas tecnologías para cuyo manejo no está preparado.
    • Un directivo recibe de su empresa opciones sobre acciones, cuya cotización puede verse influida por su actuación profesional.
    • Un banco participa en el lanzamiento de una emisión de valores de una empresa de dudosa solvencia, porque de este modo podrá reducir su riesgo crediticio en la misma.
    • Un juez debe resolver un caso que afecta a la empresa propiedad de su hermano.
    • Un político o funcionario promueve la contratación de un compañero de partido.
    • Un exministro es contratado por una empresa del sector al que se refería su trabajo público anterior.
    • Un abogado ostenta la defensa de dos inculpados en la misma causa criminal.

Las soluciones a los problemas creados por los conflictos de intereses son muy variadas. En todo caso, la determinación de las medidas adecuadas debe hacerse siempre a la vista de situaciones concretas y de sus circunstancias. Por ejemplo:

  •         Separación de la persona o ente que debe tomar la decisión
  •         Abandono de los intereses privados
  •         Comunicación, información o publicación de los intereses privados
  •         Apertura a la competencia
  •         Cambios estructurales
  •         Actitudes éticas ante los conflictos de intereses

*Esta nota es una colaboración del docente de la Escuela de Postgrado César Gómez Lazarte de la Universidad Privada del Norte.

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