Existen sólidos vínculos entre las estructuras motivacionales de una persona y su capacidad para llegar a ser un verdadero líder. De acuerdo a la teoría clásica de la motivación, en todo ser humano las acciones responden a motivaciones que pueden ser intrínsecas, extrínsecas o trascendentales.
Si bien no se trata de impulsos excluyentes (todo propósito está compuesto habitualmente por las tres motivaciones), la experiencia demuestra que aquellas acciones en las que prevalece la motivación trascendental tienen un carácter distinto, valioso y perdurable.
En el siguiente video, David Fischman, miembro fundador de la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC), experto en liderazgo y autor de varios libros sobre el tema, explica de qué manera una motivación puramente extrínseca conlleva liderazgos de tipo transaccional, en tanto la motivación trascendente delinea un liderazgo de mayor visión y valor: el transformador.
Visualice el video a través del siguiente link:
[youtube]https://www.youtube.com/watch?v=R031K-fXfEc[/youtube]
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