Recientemente el ingeniero José Luis Cordeiro, profesor de Singularity University, situada en Silicon Valley, enclave de la alta tecnología en los Estados Unidos, manifestó que las empresas deben prepararse para el “tsunami tecnológico” que tendremos en los próximos veinte años.
En opinión de Cordeiro, quien brindará una conferencia en Lima el 7 de julio próximo, al año 2035 “el mundo experimentará más cambios que en los dos últimos siglos gracias a la revolución de nuevas tecnologías”. Para entonces, vaticina el experto, la inteligencia artificial habrá superado a la humana y probablemente los hombres puedan vivir los años que deseen.
Pero ante estas transformaciones que parecen inminentes, ¿únicamente las empresas deberían estar preparadas? Un proyecto que el presidente Barack Obama lleva adelante hace pensar que no. Se trata, en breve, de agilizar y hacer más eficaces los procesos del gobierno de los Estados Unidos, y para ello Obama se propuso reclutar a las figuras más talentosas del high tech de corporaciones como Google y Facebook.
Como refiere un artículo de Fast Company, el presidente norteamericano ha reunido a personajes cuyo “pedigree” en Silicon Valley les confiere una reputación de dioses.
Lisa Gelobter, quien ocupa ahora la jefatura del Servicio Digital del Departamento de Educación de los Estados Unidos, recuerda que Obama les dijo en una de las primeras reuniones: “Quiero ser absolutamente serio. Necesitamos relanzar la infraestructura digital del gobierno ahora mismo”.
Por su parte, Matthew Weaver, quien solía vivir en una casa rodante dentro del centro de operaciones de Google en California, fue convocado para asumir la gestión de una web en estado crítico: Healthcare.gov. “Desde que estoy en este lugar –dice Weaver- mi vida ha cambiado de una manera profunda. Ahora siento que mis metas profesionales significaban poco en comparación con la posibilidad de lograr que millones de personas cruzaran la puerta de un hospital por primera vez”.
En la base del proyecto se encuentran Todd Park y Mikey Dickerson, quienes de manera sostenida han incorporado al gobierno estadounidense una elite de expertos digitales con el propósito de rehacer los sistemas digitales con los que opera, así como para implementar la eficiencia, agilidad y efectividad que caracteriza a los mayores éxitos de Silicon Valley a través de todas las oficinas gubernamentales, desde el Servicio de Impuestos hasta el Servicio de Inmigración.
Si bien hay quienes dudan del objeto final de estas actividades, Obama tiene una visión clara sobre ellas: “la idea de construir una infraestructura de talento tecnológico en Washington comienza por una cuestión práctica: mejores herramientas digitales mejorarán los servicios que brindan los websites”. Pero además Obama piensa que esta es la receta para algo de largo plazo, ya que permitirá a los ciudadanos contar con un gobierno asequible y amigable. “Queremos un gobierno que pueda trabajar con individuos en problemas individuales y de forma personalizada. Estamos seguros que la tecnología podrá hacer esto por el sector público de la misma manera en que lo hace en el ámbito privado”, puntualiza.
Salvando las distancias, sería recomendable que proyectos de este tipo sean emulados por nuestros gobernantes.
Fuentes:
https://www.fastcompany.com/3046756/obama-and-his-geeks
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