Son muchos los que consideran que las innovaciones tecnológicas de los últimos tiempos han reactivado el interés por la escritura, una habilidad que pareciera no ser la más apreciada por las generaciones contemporáneas, más afines a los códigos auditivos y visuales. No obstante, si bien en el plano cotidiano los soportes o aplicaciones ideados para escribir cumplen con los requerimientos de comunicación, en los ámbitos de la empresa y el trabajo los resultados son preocupantes.
Eso es al menos lo que piensa Phil Simon, autoridad en los dominios de la tecnología y habitual colaborador de Huffington Post, Inc. Magazine y Harvard Business Review, entre otras publicaciones.
Entrevistado por Management Issues en torno al impacto que la comunicación escrita (emails, mensajes de texto y otros) tienen en la comunicación empresarial, Simon señala rotundamente que prácticamente ninguno. “Enviamos más mensajes que nunca. Incluso muchos en el trabajo se sienten importantes por el número de correos que reciben, pero lo cierto es que los empleados nunca antes habían sido agobiados por esta sobrecarga de mensajes. Con llamadas de un minuto podríamos sustituir el envío de emails”, refiere el experto.
Simon explica que el problema no es el email en tanto recurso comunicacional, sino los niveles en que falla. El primero es creer que sustituye los encuentros y conversaciones cara a cara. De igual modo, para Simon el email no es lo suficientemente útil para ciertos propósitos, como el de la gestión de conferencias y proyectos. “Enviar correos electrónicos masivos para agendar reuniones es inadecuado y disminuye la personalización de los destinatarios”, puntualiza.
De otra parte, Simon considera que cuando los empleados utilizan aplicaciones de escritura olvidan lo que significa comunicación: poner en común o compartir. Manifiesta que esto suele ocurrir tanto con directivos como con subordinados. “Digamos que esto provoca que el paisaje de los negocios sea rellenado con desechos del lenguaje”, anota. Desde su perspectiva, muchas de las personas involucradas en los negocios olvidan a su audiencia. “La olvidan o jamás han escuchado sobre el curso del conocimiento, que significa educar e instruir a otros”. Simon explica el caso de sus colegas en el campo del desarrollo tecnológico, que habitualmente notifican o realizan anuncios en una jerga profesional que confunde a los colaboradores ajenos a ello.
El especialista refiere que ha luchado durante años contra este tipo de actitudes y considera que es el momento de encaminar sus ideas hacia la creación de textos provocadores, agradables, accesibles y sobre todo útiles. Precisamente en Message not received (Mensaje no recibido), libro suyo recientemente presentado, advierte que la ausencia de una correcta comunicación es uno de los más serios obstáculos para el logro de objetivos grupales. “Resulta muy difícil que alguien pueda trabajar de manera aislada, más allá de que vivamos en la era de la tecnología”, concluye.
Corresponde evaluar en cada realidad particular el alcance de las apreciaciones del autor.
Fuente:
http://www.management-issues.com/connected/7020/why-business-writing-doesnt-communicate/
Etiquetas:
y nos
pondremos en contacto
para brindarte