La Organización Mundial de la Salud (OMS) lo ha declarado el mal del siglo y ciertamente su presencia y estragos se extienden de manera acelerada. Con ello, lo preocupante es que aun cuando se dispone de terapias, fármacos y tratamientos diversos, la batalla contra el estrés se torna difícil y el éxito no siempre está garantizado.
Travis Bradberry, consultor en temas de liderazgo y colaborador de la revista Forbes, reseñó recientemente un estudio de TalentSmart que encuentra que el 90% de los ejecutivos con mejor desempeño poseen habilidades para manejar sus emociones ante situaciones de tensión, por lo que pueden mantenerse calmos y bajo control. La clave, así, radicaría en la capacidad de evitar que la presión nos desborde con las consecuencias que son conocidas.
A partir de ello, Bradberry propone la necesidad de que las horas libres tengan un mayor componente de relajamiento y actividades de rejuvenecimiento para poder confrontar en buena forma la tensión. Y al respecto sugiere lo siguiente:
Haga ejercicios
¿No hay tiempo para hacer ejercicios durante la semana? Bueno, tenemos 48 horas todos los fines de semana para hacerlo. Además de liberar GABA, un neurotransmisor que reduce el estrés, el ejercicio es una manera estupenda de estimular la generación de nuevas ideas.
Minimice la rutina
La rutina a menudo monopoliza el tiempo libre, y lo que es peor, se termina por sentir que es parte del trabajo. Lo recomedable por tanto es programar las tareas domésticas de lunes a viernes, eliminándolas de los fines de semana.
Desconéctese
Esta es probablemente una de las recomendaciones más importantes. Si no encuentra la manera de aislarse elctrónicamente del trabajo, entonces seguirá atado a él. Manifestar una disponibilidad 24/7 nos expone a una serie de elementos estresantes, por lo que lo más sensato es destinar una o dos horas entre sábado y domingo para revisar emails o responder a los mensajes prioritarios.
Siga su pasión
Muchos se sorprenderán al descubrir qué pasa cuando entran en contacto con aquello que les apasiona durante el tiempo libre. Conectarse con las pasiones es una maravillosa vía para escaparse del estrés y abrir la mente a nuevas ideas. En cosas tan simples como escuchar música, leer, escribir, pintar o jugar con los hijos podemos encontrar enormes dividendos.
Comparta tiempo de calidad con su familia
Esto es esencial cuando necesitamos recargarnos o relajarnos. Siempre existe el riesgo de que el fin de semana se nos vaya sin sentir y sin haber disfrutado lo suficiente con la familia. Procure no negociar estos valiosos momentos.
Programe pequeñas aventuras
Compre entradas para un concierto o reserve habitaciones en el hotel que acaban de inaugurar en la ciudad. En lugar de trotar en los alrededores de la casa, monte la bicicleta montañera y váyase de aventura. Trate de hacer algo que no ha hecho en mucho tiempo o que quizá no haya tenido oportunidad de hacer antes.
Levántese a la misma hora
Es tentador recuperar durante el fin de semana las horas de sueño perdidas. Sin embargo, tener horas irregulares para levantarse perturba el ritmo circadiano y puede agravar la depresión. Cuando uno duerme más allá de la hora en que se levanta habitualmente, se siente al hacerlo medio mareado y cansado. Aunque parezca poco creíble, esto generará una baja de productividad durante el inicio de semana.
Prepárese para la semana que viene
Destine solamente 30 minutos a planificar la semana que tiene por delante, algo que le permitirá ganar en productividad y reducir el estrés. La semana se siente mucho más manejable cuando entramos en ella con un plan, pues lo que tendremos que hacer es simplemente ejecutarlo.
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