Luego de su ingreso a la Bolsa de Nueva York el 19 de septiembre pasado, Alibaba, uno de los gigantes mundiales del comercio electrónico, logró que su valor de mercado se elevara a US$ 244 mil millones, superando a corporaciones de la talla de Facebook y Amazon.
Las acciones de la empresa, una plataforma virtual para el intercambio de una amplia gama de productos, pasaron de un precio de colocación de US$ 68 a US$ 93.5 al final de la jornada, recaudando más de US$ 21,800 millones.
Pero detrás del éxito está el hombre: Jack Ma.
Nacido el 15 de octubre de 1964 en la ciudad de Hangzhou, provincia de Zhejiang, Ma, cuyo verdadero nombre es Ma Yung, obtuvo su licenciatura como profesor de inglés en 1988 y se desempeñó como tal hasta 1995, en que fundó China Yellow Pages, considerada la primera empresa china en Internet. Más adelante obtuvo un trabajo como guía e incluso fue empleado de un restaurante McDonald´s del que fue despedido.
Corría el año 1998 cuando Ma vislumbró el potencial de Internet y convocó a 17 socios para fundar Alibaba.com. La empresa creció y se consolidó rápidamente bajo la conducción de Ma, que poco después se integró al Consejo Asesor de Negocios del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), para el que organizó cumbres en Hangzhou, aproximándose igualmente a personalidades como Bill Clinton.
Para muchos, la clave del éxito de este emprendedor radica en que se apoyó en la iniciativa privada y en el empuje de las medianas empresas chinas y no en los gigantes estatales.
Luego de haber puesto la mirada en usuarios de América Latina, Ma se retiró de la línea de mando de Alibaba en mayo de 2013 para dar paso a directivos jóvenes, aunque sigue al frente de la presidencia ejecutiva y participa de las decisiones corporativas. «Veo que los jóvenes de Alibaba tienen sueños mejores y más brillantes que los míos, y son más capaces de construir un futuro que les pertenece a ellos», fue la explicación que brindó al entregar la posta.
Con una fortuna personal de US$ 25 mil millones, Jack Ma es el hombre más rico de China y un ejemplo de lo que se puede lograr en tan solo 15 años.
De figura menuda, personalidad carismática y una gran capacidad oratoria, es admirado en su país y desde luego por su propia esposa, Zhang Ying, quien en una ocasión declaró: “no es un hombre guapo, pero me enamoré de él porque es capaz de hacer muchas cosas que no hacen los hombres guapos”.
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