Los cambios de estilo de vida durante los últimos tiempos han planteado variantes cuando no giros completos a diversas empresas para adecuarse a las demandas de sus clientes. Quizá uno de los rubros donde se aprecia con mayor claridad el poder de las nuevas tendencias sea el de alimentos y bebidas, obligado a responder a las crecientes exigencias de una vida más saludable.
Puntualmente, el sector de bebidas gaseosas ha visto caer de manera significativa los niveles de consumo, razón suficiente para que las marcas amplíen su portafolio hacia alternativas sin gas, dietéticas o no azucaradas. Esto es lo que viene haciendo Ajegroup en México, mercado al que ingresó el año 2002 con Big Cola alcanzando una participación cercana al 10%, un número nada desdeñable en un país de 130 millones de habitantes y un consumo per cápita de gaseosas que es el mayor del mundo.
Ajegroup ha invertido alrededor de US$ 250 millones para renovarse y replantear el negocio de bebidas deportivas, tés y jugos en una veintena de países donde tiene presencia, así como para recuperar el importante mercado mexicano.
Gonzalo Begazo, CEO de la multinacional peruana, sostiene que con una inversión millonaria implementaron en México líneas de llenado en caliente destinadas a embotellar contenidos de jugo o fruta natural. El ejecutivo señala que con esta estrategia, a cargo de una dirección renovada, la empresa no busca competir, sino colaborar con los competidores para compartir la torta.
“Nuestra visión no es vamos a competir para quitar unos puntos de share, sino vamos a competir todos juntos para que esta sea una industria sana”, ha dicho por su parte Gustavo López, director ejecutivo regional de América del Norte, Centroamérica y Venezuela.
Aun cuando desde 2008 productos como té, bebidas rehidratantes, jugos y agua ya se fabricaban en el Perú, México aún no contaba con una línea de producción. “Lo que queremos ahora es retomar nuestra posición en el mercado mexicano en el corto mediano plazo e incrementarla”, señala López.
Ajegroup, que hizo recientemente cambios a nivel directivo, protagonizó entre 2008 y 2012 una serie de batallas legales con Coca-Cola por acusaciones de presuntos plagios por parte de la norteamericana, así como de supuestas prácticas monopólicas y por disuadir el consumo de sus productos por el lado peruano. Para Ajegroup esta situación quedó atrás y ahora ha decidido llevar adelante un esquema de “democratización” de las bebidas mediante una diversificación de su portafolio.
La multinacional peruana tiene operaciones en 23 países y es de acuerdo a Euromonitor la décima mayor empresa de refrescos en volumen de ventas y el cuarto mayor productor de bebidas carbonatadas a nivel mundial.
Fuente:
http://www.cnnexpansion.com/negocios/2015/05/04/big-cola-replantea-su-negocio-en-mexico
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