En las últimas décadas, la educación universitaria viene sufriendo fuertes presiones de cambio, debido principalmente a los desafíos provenientes del medio, tales como la globalización económica, el acelerado desarrollo del conocimiento y la revolución de la comunicación e información.
En opinión de Landeo, Wanuz y Arakaki (1), a lo descrito anteriormente debemos agregar algunas características propias del contexto latinoamericano:
a. Crecimiento acelerado de la cantidad de instituciones universitarias: Muchas instituciones han sido creadas sin contar necesariamente con mecanismos adecuados que regulen la calidad de la formación que imparten.
b. Búsqueda de eficiencia en el uso de recursos y búsqueda de fuentes alternativas de financiamiento: En un contexto de fuertes presiones del entorno, tanto el estado como los inversionistas privados necesitan asegurarse que las instituciones de educación superior utilicen eficientemente los fondos cumpliendo con ofrecer una formación de calidad.
c. Incorporación de estándares internacionales de calidad: Se puede identificar que existe una fuerte tendencia de los profesionales a movilizarse e incorporarse laboralmente en diferentes países como consecuencias de los procesos de globalización.
En este nuevo contexto, la mejora de la calidad de las instituciones de educación superior universitaria se considera un aspecto central para el fortalecimiento de los sistemas educativos de los países, hecho que ha llevado a la creación de sistemas nacionales de evaluación y acreditación, que tienen como finalidad mejorar y asegurar la calidad del quehacer de las instituciones de educación superior.
Debemos entender por Acreditación al proceso evaluativo mediante el cual se da fe pública de la calidad del servicio que brinda una institución de educación superior. La acreditación es realizada por un organismo externo e independiente a la institución que es evaluada, con la finalidad de garantizar la imparcialidad del juicio que se imparte. Todo proceso de Acreditación se inicia con una etapa denominada Autoevaluación, y que consiste en el análisis interno hecho por la propia institución que desea acreditarse.
En nuestro país en Mayo del 2006 se promulga la Ley Nº 28740 creando el Sistema Nacional de Evaluación, Acreditación y Certificación de la Calidad Educativa (SINEACE), en la cual se establece como uno de sus organismos operadores al Consejo Nacional de Evaluación, Acreditación y Certificación de la Calidad Universitaria (CONEAU), que tiene como principal objetivo garantizar niveles aceptables de calidad en la universidades públicas y privadas del Perú. (2)
Entre las disposiciones generales en la ley del SINEACE, se ha establecido la obligatoriedad de la acreditación para las carreras de Educación, Ciencias de la Salud y Derecho; quedando en condición de voluntaria la acreditación en cualquier otra carrera profesional universitaria que se brinde en el país.
En junio del 2008 el CONEAU propone el Modelo de Calidad para la Acreditación de Carreras Profesionales Universitarias, el mismo que ha sido diseñado tomando en cuenta el enfoque de procesos y de sistemas propio del modelo de calidad de LA NORMA ISO 9000, y así mismo toma como referencia las experiencias de los modelos de calidad desarrollados en otros países de la región.
El modelo propuesto por el CONEAU se estructura en base a tres grandes dimensiones: Gestión de la Carrera, Formación profesional y Servicios de Apoyo a la Formación profesional, las que luego se subdividen en 9 Factores, 16 Criterios, 84 Indicadores y un N° variable de Estándares dependiendo de la carrera profesional (Por ejemplo: el Modelo tiene 97 estándares para carreras de Educación y 98 estándares para carreras de Ingeniería).
Es conveniente destacar que el aspecto evaluable con fines de Acreditación es el cumplimiento de los estándares establecidos para la carrera profesional, entre los cuales podemos citar a manera de ejemplo los siguientes: “La unidad académica que gestiona la carrera tiene un Plan Estratégico que ha sido elaborado con la participación de sus autoridades y representantes de docentes, estudiantes, egresados y otros grupos de interés”[Estándar N° 01 para todas las carreras] y “Más del 75% de los titulados ha realizado tesis”[Estándar N° 28 para carreras de Ingeniería].
Podemos encontrar información completa sobre el Modelo del CONEAU, los estándares y el marco legal correspondiente en la página web oficial de esta institución: www.coneau.gob.pe
Es conveniente destacar que en la Universidad Privada del Norte, a la fecha, ya se encuentran acreditadas las carrereas profesionales de Ingeniería Industrial e Ingeniería en Sistemas Computacionales, carreras que desarrollaron el proceso de acreditación bajo el modelo ABET.
Finalmente, entre los años 2012 y 2013, en UPNorte se viene desarrollado la autoevaluación con fines de acreditación en base al modelo del CONEAU, en diez carreras profesionales de las sedes de Trujillo y de Cajamarca, las que deben pasar por el proceso de evaluación externa en el año 2014.
(1) Landeo, L., Wanuz, K., Arakaki, M. “Calidad en la Educación Superior”. Lima. Pontificia Universidad Católica del Perú. 2005.
(2) Ley Nº 28740: Sistema Nacional de Evaluación, Acreditación y Certificación de la Calidad Educativa (SINEACE). Lima. 2006
*Este post es una colaboración de Ángel Hernández Molina, Director de Planificación y Mejora Continua de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Privada del Norte.
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