Si bien los rayos ultravioleta (UV) estimulan la producción de vitamina D y ponen de buen humor a la gente, con la llegada del verano es necesario exponerse a ellos con precaución.
Una sobreexposición al sol puede provocar desde quemaduras leves y agudas hasta afecciones graves como el cáncer de piel. De hecho, los rayos UV son la causa principal de este mal. Por ello, un factor a tener en cuenta para evitar insolaciones de riesgo es el horario en que recibimos las radiaciones, sobre todo en países cercanos a la región del ecuador, como sucede en nuestro caso. Para no recibir los rayos en su máxima intensidad, lo recomendable es tomar sol antes de las 11 de la mañana y después de las 4 de la tarde.
Para una mayor protección, utiliza bloqueador solar adecuado al tono de tu piel. También será conveniente que uses ropa de colores claros y fibra compacta, sombreros, gorras y lentes con protección UV. Asimismo, procura alternar los baños de sol con la permanencia en espacios donde haya sombra.
En el caso de niños y adolescentes considera algunas otras medidas, ya que habitualmente permanecen más tiempo al sol y esto los hace más vulnerables a las afecciones que hemos indicado. Lo mejor es que usen sombreros y polos de manga larga mientras no están en el agua. Por último, cubre especialmente con bloqueador algunas zonas sensibles como la cara, los hombros y la espalda.
Disfruta del verano evitando ponerte en peligro. ¡Cuida tu salud!
Etiquetas:
y nos
pondremos en contacto
para brindarte