¡Acabé el colegio! Y ahora, ¿qué carrera estudiaré? Esta una pregunta que necesariamente te harás llegado el momento. Despedirse del colegio significa un nuevo periodo de vida y el desafío de responder con éxito a las expectativas de la familia y la sociedad.
Lo más importante es prepararte y analizar sin apresuramiento tu vocación. El doctor John Holland afirma que la elección de una profesión representa la extensión de la personalidad. Todos tenemos un estilo y una orientación que predomina y por ello buscamos una ocupación que se corresponda. Tenemos, también, factores que interactúan en la elección vocacional, como la historia de cada persona, aptitudes y orientaciones personales de tipo realista, intelectual, emprendedora, artística, social y convencional, que pueden tener influencia en tus decisiones.
La vocación es esencial y durante tu etapa de estudiante irás ratificándola y descubriendo nuevos talentos vinculados a ella. Además te ayudará a determinar el éxito profesional y sobrellevar una vida de grandes cambios como la universitaria. Entre ellos tenemos:
a. Lo académico, dado por el encuentro con materias nuevas, relación con la lectura, redacción o con disciplinas estrictas como las ciencias. Asimismo, el uso de nuevas técnicas de estudio y un mayor peso de la actividad académica.
b. Tus relaciones sociales, que implica integrarte a grupos y tener aceptación.
c. La familia, que tiene muchas expectativas depositadas en ti.
d. La responsabilidad, pues tendrás que manejar tus tiempos, dinero, espacios, hacer frente a desafíos, retos, tomar de decisiones y establecer prioridades.
e. El desapego a las costumbres, en algunos casos a tu ciudad de origen, estilos de vida y hasta la misma familia.
f. La disciplina, pues necesitas fomentar hábitos que te permitan generar autonomía, es decir, realizar actividades sin que sea necesario que alguien te las recuerde o efectúe un seguimiento. Es importante destacar que un hábito es una conducta que se repite, se aprende y se instaura.
Los hábitos pueden ayudarte a ejercer un control en tu vida, mejorar tus habilidades sociales, la relación con tus amigos, llevarte mejor con tus padres, definir tus metas, realizar más actividades en menos tiempo, aumentar tu seguridad, tener equilibrio, éxito en la vida y ser feliz.
Sean Covey menciona siete hábitos de los adolescentes altamente efectivos: 1° Ser proactivo, es decir, hacerte responsable de tu propia vida y convertirte en un agente de cambio, 2° Comenzar con el fin en mente, lo que supone definir tus planes, misión y metas, todo lo que quieres lograr si estás en la universidad, 3° Poner primero lo primero, que implica establecer tus prioridades y definir qué es lo importante, 4° Pensar en ganar-ganar, o sea, una actitud conciliadora que te permita ver que los beneficios deben compartirse, 5° Buscar primero entender, luego ser entendido y escuchar a los demás, 6° Sinergizar, es decir, trabajar en conjunto para lograr más. En la universidad hay muchas actividades de trabajo en equipo y es fundamental que te integres para lograr los mejores resultados, y 7° Afilar la sierra, que significa renovarte con regularidad, hacer deporte, leer un nuevo libro, ir al gimnasio, disfrutar la naturaleza…buscar inspirarte.
Durante tu etapa de universitario el deseo de hacer una variedad de actividades es muy fuerte. Si orientas este impulso adecuadamente y generas a la par hábitos convenientes, te convertirás en un estudiante efectivo y más tarde en un profesional de éxito.
Fuente:
1. Los 7 hábitos de los adolescentes altamente efectivos. Sean Covey
2. Persona, Familia y Relaciones humanas. Ministerio de Educación
3. http://personalidadeinteligenciauned.blogspot.com/2010/11/orientaciones-basicas-de-la.html
*Este post es una colaboración de Romy Díaz, directora nacional de la carrera de Psicología de la Universidad Privada del Norte.
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