¿Sabías que nuestro cuerpo es capaz de producir hormonas responsables de la felicidad, motivación y estado de ánimo?
Si hablamos de felicidad como indicador de buena salud, debemos de tomar en cuenta los factores humorales, sinápticos y estructurales en relación a la sensación de bienestar, es decir, conocer cómo trabaja nuestro cerebro.
El cerebro humano es una pieza valiosa y aún no es del todo conocida. Existen centros neurológicos y factores bioquímicos-hormonales adaptativos y la perfecta función de este órgano dentro de un marco de salud física, mental y social habrá de llevar necesariamente a la consecución de objetivos y a la sensación de bienestar, que es lo que conocemos como felicidad, emoción exclusivamente humana.
Las hormonas de la felicidad, llamadas también neurotransmisores, son responsables del placer, la motivación, el estado de ánimo y de producir en definitiva felicidad. Entre algunas de estas hormonas tenemos las endorfinas, la serotonina y la dopamina.
Las endorfinas se liberan a través de la médula espinal y el torrente sanguíneo y son opiáceos naturales que pueden ser más potentes que los medicamentos. Estas tienen un rol importante en la recuperación de la salud, promoción de la calma, el bienestar y potencian el sistema inmunológico. Distintas actividades realizadas por el hombre aumentan los niveles de endorfina: meditación, yoga, actividad física, masajes, hidroterapia, actividades relacionadas con la música, juegos que desencadenen la risa o sonrisas, entre otros.
Otra hormona de la felicidad es la serotonina, que influye en el humor, regula el sueño, el apetito y la presión e inhibe la ira y la agresión. Se podría decir que la serotonina es la hormona del placer, está relacionada con la sexualidad y el humor. Se encuentra en varios alimentos como frutas y vegetales, en especial los garbanzos.
La dopamina que es liberada por el hipotálamo y tiene muchas funciones en el cerebro, influyendo en el comportamiento, la cognición, la actividad motora, motivación y recompensa, el sueño, humor, atención y aprendizaje. Se puede potenciar con la sociabilidad y decae en el encuentro con estímulos desagradables.
Existen actividades para aumentar estos neurotransmisores logrando el bienestar y la felicidad, teniendo efecto positivo en la salud mental. Con todo esto, es importante reconocer que esta emoción es el resultado de procesos mentales: neurológicos, vegetativos, hormonales, neurotransmisores y otros que trabajan en armonía para alcanzar la felicidad.
Fuentes:
Etiquetas:
y nos
pondremos en contacto
para brindarte