Nuestra institución busca iniciativas y participa en formar una sociedad más justa y equitativa en la que se pueda disminuir cada vez más la brecha del cáncer.
Bajo el lema «cerrar la brecha de atención», el 04 de febrero se celebra el Día Mundial Contra el Cáncer. En esta fecha describiremos las acciones que se vienen realizando, rescatando la importancia de prevención, el tratamiento, rehabilitación; entendiendo que la lucha contra esta enfermedad se sitúa como una de las prioridades sanitarias no solo de alcance nacional, sino también internacional.
De acuerdo con los cálculos aproximados de la Agencia Internacional de Investigación en Cáncer (IARC), en el 2020 se registró un poco más de 19 millones de casos nuevos de cánceres y 10 millones de muertes en todo el mundo.
Si hablamos de Perú, las cifras no son alentadoras. Poco más de 66 mil personas desarrollan la enfermedad y se registran 33 mil muertes según información de la Organización Panamericana de la Salud.
En esta ocasión se conmemora con mayor ahínco el Día Mundial Contra el Cáncer, porque el mundo todavía se encuentra en medio de la pandemia por la Covid-19. Lamentablemente, las personas que padecen de esta enfermedad son más vulnerables ante el mencionado virus. Además, las medidas que se han tomado para combatir la pandemia han ocasionado retrasos en el diagnóstico y el tratamiento de enfermedades cancerígenas. Lo anterior podría conducir a picos futuros de mortalidad por cánceres potencialmente curables.
Si bien vivimos en una época de impresionantes avances en la prevención, el diagnóstico y el tratamiento, muchas personas que buscan atención para esta enfermedad encuentran obstáculos a cada paso. Los ingresos, la educación, la ubicación geográfica son solo algunos de los factores que pueden afectar negativamente la atención. Otros son la discriminación basada en el origen étnico, el género, la orientación sexual, la edad, la discapacidad y el estilo de vida.
La lucha contra la brecha del cáncer reclama de esfuerzos compartidos por parte de los sistemas de salud, de la sociedad y de la población. En ese sentido, la Universidad Privada del Norte, con la formación integral de sus estudiantes, se sitúa ante el gran reto de lograr que la experiencia de las personas en los establecimientos de salud sea idónea y evocada en el usuario; que por la condición en la que se encuentra, requiere un apoyo conjunto y humano de todos los profesionales de la salud. Esta ayuda fortalecerá la confianza en el sistema de salud actual.
Por ello decimos que en UPN, los estudiantes de la Facultad de Ciencias de la Salud contribuyen a cerrar la brecha en la atención al ser capaces de identificar necesidades de la población, brindar educación sanitaria para promover cambios en los conocimientos, actitudes y comportamientos ligados a los estilos de vida; al estar comprometidos en reducir los factores de riesgo y fomentar la detección precoz, inclusive, en la población aparentemente sana.
No será una tarea fácil, pero seamos optimistas. Nuestra participación representa una oportunidad para que como sociedad organizada definamos las estrategias que queremos seguir para hacer una sociedad más justa y equitativa. El cáncer genera divisiones y también inequidades, por lo que su combate nos permitirá ir cerrando algunas de las brechas. Estas continúan presentes en el área de salud y qué mejor que hacerlo junto a un equipo multidisciplinario para conseguir objetivos comunes.
*Este post es una elaboración de Geraldine Guzmán, especialista de la carrera de Obstetricia de la Universidad Privada del Norte y los aportes de Patricia Chávez y Patricia Piscoya.
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