Día Internacional de la Felicidad

Hoy 20 de marzo celebramos el Día Internacional de la Felicidad, declarado por las Naciones Unidas en 2012 y celebrado por primera vez el 2013. Esta decisión refleja la importancia de la búsqueda de la felicidad como meta fundamental del ser humano, el bienestar como aspiración y el valor de su inclusión en las políticas de gobierno. La declaración de esta fecha invita al mundo a desarrollar actividades que promuevan acciones específicas en favor de la felicidad, principalmente en el ámbito de la educación. Esto nos lleva a generar reflexiones sobre cómo ser feliz.

Se ha iniciado una interesante exploración hacia la psicología positiva que estudia las emociones que favorezcan el equilibrio, la felicidad, la fortaleza y el bienestar humano. La salud mental se define como un estado de bienestar en el cual el individuo es consciente de sus propias capacidades y limitaciones, puede afrontar las tensiones normales de la vida, puede trabajar de forma productiva y es capaz de establecer objetivos brindando una contribución a su entorno. De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, la dimensión positiva de la salud mental está implícita en la definición que figura en su constitución institucional: “La salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”. (OMS 2011)

Existen estrategias para lograr el bienestar y la felicidad, estudiadas por la psicología de la salud y la psicología positiva. Entre ellas tenemos el análisis de la conducta, la meditación, visualización, terapias de relajación, terapias de relajación psicofisiológica, ejercicio físico, alimentación balanceada, el sueño, el humor y la risa, actividades estéticas y culturales, restructuración cognitiva, la escritura y la palabra. La investigación demuestra una estrecha relación entre comportamiento, salud y enfermedad. Las personas se pueden enfermar o gozar de salud por la calidad de sus pensamientos, emociones y conductas. Por ello se hace necesario la creación de programas, diseño de instrumentos, promoción de la salud mental e intervención.

Algunas de las recomendaciones para trabajar la felicidad son: practicar la gratitud, pensar de manera positiva, invertir en contactos sociales, desarrollar estrategias de afronte, aprender a perdonar, vivir el presente, fluir más, saborear las alegrías, comprometerse con los objetivos y ocuparse del cuerpo y el alma.

Si bien la tarea alrededor del mundo es de gran magnitud, pequeñas acciones pueden convertirse en iniciativas de valioso aporte. Como dijera Ban Ki-moon, secretario general de las Naciones Unidas, en su mensaje del Día Internacional de la Felicidad en 2014: “La felicidad puede tener significados diferentes para cada persona, pero creo que todos podemos estar de acuerdo en que su logro implica trabajar para poner fin a los conflictos, la pobreza y otras circunstancias desafortunadas en las que viven tantos de nuestros semejantes.

Entonces, ¡a trabajar para ser feliz!

Fuente:

Sonja Lyubomirsky, La Ciencia de la Felicidad.
http://www.who.int/features/factfiles/mental_health/es/index.html
http://www.un.org/es/events/happinessday/