Todos alguna vez hemos estado cerca de una mujer embarazada y hemos visto su transformación física y emocional, su felicidad con los movimientos del bebé, las famosas “pataditas” que en algunos casos son más fuertes que otros. Me decía un papá “primerizo” que cuando sintió y “vio” las pataditas de su hijo por nacer, reflexionó profundamente sobre su paternidad y la responsabilidad que debía asumir.
Pocos ciudadanos saben que el 23 de enero de 2002 el Congreso aprobó la Ley 27654, declarando el 25 de marzo como “Día del Niño por Nacer”. La finalidad de esta fecha es propiciar una reflexión sobre el importante papel de la mujer embarazada en el destino de la humanidad y el valor de la vida que porta en su seno, al tiempo de promover una cultura de vida y defensa de la vida.
Esta celebración fue una iniciativa de la Iglesia Católica y en la actualidad muchos países y otras religiones se han unido a esta causa. La celebración toma diferentes denominaciones tales como Día del niño no nacido, Día del niño concebido, Día nacional de la vida antes de nacer, Día de la vida concebida en el seno materno o Día por la vida. El Salvador, Austria, Argentina, Costa Rica, España, Chile, Guatemala, Nicaragua, República Dominicana y Ecuador se cuentan entre los países que celebran la fecha, en tanto colectivos de otras naciones buscan su formalización.
El desarrollo embrionario y fetal del niño por nacer empieza después del momento de la concepción, ese nuevo ser único por naturaleza, tiene características propias, la arquitectura básica de su cerebro se desarrollará antes de nacer, pero éste puede verse afectado por factores ambientales y sociales que pueden interferir o potenciar el desarrollo del feto. Si una madre no tiene una alimentación balanceada ésta repercutirá en el desarrollo de su niño pues la síntesis de ácidos nucléicos y proteínas está muy elevada durante las primeras semanas de gestación, principalmente los requerimientos de ácido fólico que previenen defectos en el cierre del tubo neural (Suarez, Obando & Ordoñez Natalia, 2010).
El niño por hacer y su madre requiere atención especializada y así lo comprendieron los habitantes del antiguo Perú. Santiago Antúnez de Mayolo investigador peruano de amplia trayectoria refiere que en el Perú precolombino, los matrimonios se fijaban para el mes de agosto. Se aseguraban así que la futura madre almacene en sus cuerpos minerales, vitaminas, proteínas y grasas (Omega 3 y 6) indispensables para el desarrollo de óvulos, espermatozoides y del niño por nacer (Meier, Martha ,1997).
La actual política de salud del Estado Peruano promueve y garantiza la atención pre natal y durante el parto, brindada por profesionales certificados a fin de garantizar la salud de la madre y el niño por nacer. Las intervenciones al respecto abarcan la promoción de la salud y la prevención de complicaciones perinatales desde la etapa pre concepcional.
¿Cuáles son los derechos del niño por nacer?
Documentos que sustentan los Derechos del Niño por Nacer OCUMENTOS QUE SUSTENTAN LOS DERECHOS DEL NIÑO POR NACER
Celebremos este 25 de Marzo el ‘Día del Niño por Nacer’, con el deseo de que cada niño por nacer sea respetado en sus derechos y reciba al igual que su madre la atención que merece.
Fuentes:
*Este post es una colaboración de Guadalupe Ríos De los Ríos docente de la carrera de Obstetricia de la Universidad Privada del Norte.
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