Presentamos síntomas que te ayudarán a detectar si sufres de depresión.
Según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la depresión es un trastorno que afecta a 350 millones de personas en el mundo.
Aunque muchos no la consideran como tal, la depresión es una enfermedad que puede ocasionar problemas que atenten contra la salud y la vida. Por ello, es necesario que estés pendiente de sus síntomas y busques ayuda profesional inmediata si crees que padeces este trastorno.
Los principales síntomas de la depresión son:
1) Cambios en los hábitos de sueño
Si duermes muy pocas horas o, en el otro extremo, pasas demasiado tiempo acostado en la cama, se trata de un indicio claro de depresión. La dificultad para conciliar el sueño también es una señal.
2) Malos hábitos de alimentación
Tanto la pérdida del apetito como comer en exceso están relacionados con la depresión. Otros trastornos, como la anorexia y la bulimia pueden encontrarse también ligados a esta enfermedad.
3) Apatía
¿Sientes que las actividades que antes disfrutabas ya no te llaman la atención? ¿Prefieres pasar más tiempo solo que con tus amigos y familiares? Ten cuidado. Muchas personas que padecen depresión sienten apatía constante y muestran dificultades para relacionarse con los demás.
4) Irritabilidad y tristeza espontánea
Si con frecuencia te sientes enfadado o triste sin un motivo aparente, puede que padezcas de depresión. Si bien los cambios de ánimo pueden ser un indicador, es importante que identifiques cuándo estos se han convertido en un problema crónico.
5) Baja autoestima
Los comentarios negativos sobre ti mismo a menudo son un indicio de que sufres de depresión. Otras señales claras son el sentimiento de culpa y la necesidad de apoyo constante ante el fracaso.
¿Cómo tratar la depresión?
Existen diversos tratamientos para la depresión, dependiendo del nivel en el que se encuentre. La ayuda psicológica es un buen camino. Por medio de terapias, un psicólogo te ayudará a conocerte mejor y a alejar los pensamientos negativos de tu mente. En algunos casos, se puede recurrir a fármacos, pero siempre bajo la supervisión de un médico especialista.
Como psicólogo podrías ayudar a muchas personas a combatir la depresión y otros males vinculados a la conducta.
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