Actividades se llevan a cabo en el distrito de Jesús, Cajamarca, con la intervención de estudiantes próximos a graduarse.
En el Perú existen alrededor de 1 millón 500 mil personas analfabetas y de ellas unas 200 mil residen en el ámbito de la región Cajamarca. Aun cuando en los últimos años las acciones en favor de la alfabetización han dado resultados positivos, el propósito de lograr que la totalidad de peruanos tengan dominio de la lectura y escritura es todavía extenso y no se puede bajar la guardia.
De este modo se explica el proyecto piloto de Alfabetización Digital de Adultos Mayores, una convocatoria del programa Pensión 65 en el que participan Dispurse, una fundación sueca que promueve procesos educativos, nuestra carrera de Psicología, UGEL Cajamarca y la municipalidad provincial de Jesús, localidad donde se lleva a cabo la actividad.
“Se trata de un trabajo colaborativo con adultos mayores con la finalidad de identificar a aquellos que no hayan podido estudiar para brindarles un programa de alfabetización de 70 horas”, señala Fanny Godoy, docente de nuestra carrera de Piscología que participa como coordinadora en el proyecto.
Nuestra docente explica que si bien el programa busca alfabetizar al adulto mayor, también se encontró necesario el fortalecimiento de su capacidad cognitiva. “Es en este ámbito en el que intervenimos como carrera de Psicología trabajando con nuestros estudiantes en tres grandes temas: la alfabetización digital propiamente, resiliencia y cognición y motricidad”, refiere. Esto a partir de un diagnóstico en el que identificaron que existía en los grupos de trabajo deterioro cognitivo, deterioro motor y deterioro de bienestar psicológico.
Las tareas concernientes al proyecto ya se iniciaron y nuestros estudiantes han venido reuniéndose con los grupos que tienen a cargo. Cada uno ha recibido entre siete y ochos tablets que contienen la plataforma educativa de Dispurse, con las que evalúan los progresos de los estudiantes mayores. “En una siguiente etapa irán a sus casas para hacer un programa individualizado con un promedio de 12 a 15 visitas por mes, durante las cuales podrán trabajar de manera personalizada para generar confianza”, acota la profesora Godoy.
Por su parte, Edén Castañeda, coordinador de nuestra carrera de Psicología, considera que este es un proyecto innovador, que involucra investigación y responsabilidad social. “Se une con la esencia de la academia. El componente académico en esta actividad es un aporte innovador que da una consistencia mayor al proyecto”, puntualiza.
“Buscamos en suma que este programa contribuya a mejorar la calidad de vida del adulto mayor”, concluye nuestra docente, precisando que todas las entidades que participan en él esperan que sea exitoso para poder sistematizarlo y difundirlo con mayor alcance.
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