Descubre qué es responsabilidad afectiva y su importancia para nuestras relaciones

Te explicamos qué es responsabilidad afectiva, su importancia y qué es lo que busca para nuestras relaciones interpersonales.

¿Qué pasa cuando no nos hacemos cargo de lo que decimos o hacemos con las personas que más queremos? Para muchas relaciones interpersonales (amigos, familia, pareja) es necesario tener varias habilidades. Hoy lo descubriremos en este artículo. 

La responsabilidad afectiva es una herramienta del día a día que nos ayudará a ser lo suficientemente claros y objetivos al comunicar lo que sentimos, nuestros deseos y lo que queremos cuando interactuamos con otras personas. 

Se pone en práctica al dialogar con los demás y, por este motivo, puede ser aplicada en todas las áreas de nuestra vida (social, familiar, de pareja, académica y laboral).  

Esta herramienta compone de varias habilidades como son la escucha activa, la empatía, la dialéctica (encontrar el balance entre dos puntos), asertividad, resolución de problemas, eficiencia, etc.  

Al mismo tiempo, nos ayuda a comprender que otras personas pueden comunicarnos sus deseos, lo que sienten y quieren, para poder llevar una relación más placentera. 

Objetivo de la responsabilidad efectiva 

 El objetivo de que dos personas sean responsables a nivel afectivo es que se mejore su relación. En caso haya algún problema o algo que no vaya bien es mejor comunicarlo.  

Es clave que transmitamos un mensaje claro y no suponer cosas que la otra persona esté pensando. La escucha activa y el parafraseo son elementos importantes para su aplicación.  

¿Por qué es importante la responsabilidad afectiva? 

 Es fundamental hacernos cargo de los vínculos que generamos, aceptar y comprender que nuestras interacciones generan emociones y expectativas, incluso en el caso en el que no sean recíprocas.  

La empatía, consideración, asertividad y afrontamiento activo son la base del vértice del buen trato que es la responsabilidad afectiva. 

También, es importante forjar en los jóvenes de hoy el aprendizaje del comportamiento responsablemente afectivo a fin de que los vínculos interpersonales en los que se encuentre se tornen armoniosos y adaptativos.  

 Fortaleciendo la empatía como punto de partida, la validación de las emociones del otro (evitar juzgar) y el comportamiento asertivo, se logrará formar jóvenes responsablemente afectivos.  

Qué es la responsabilidad emocional

Tipos de responsabilidades 

La responsabilidad afectiva está presente en las diferentes esferas que tenemos en nuestra vida. Por tanto, veremos a más detalle situaciones en las que se presenta un conflicto, para luego abordarlas con esta importante herramienta. 

Con amigos:  

Un amigo es la persona que más nos conoce y acepta incondicionalmente, pero ello no justifica que se le falte el respeto o no se vele por sus emociones.  

Es importante que dentro del cuidado de la amistad se trabaje la responsabilidad afectiva. Por ello, es crucial que tratemos a nuestras amistades con empatía y asertividad, validemos sus emociones, y seamos respetuosos.  

Cuando somos responsables afectivamente con nuestros amigos, somos capaces de formar vínculos duraderos. Asimismo, podemos desarrollar la habilidad de aceptar sus errores, pedir disculpas o perdonar y establecer límites. 

Con pareja: 

Al igual que los amigos, nuestra pareja nos ama y acepta tal como somos. Por ello, una relación amorosa afectivamente responsable construye sus bases sobre los pilares de un diálogo asertivo, empático y que valide las emociones.  

Recordemos que desarrollar esta capacidad con la pareja implica velar por su bienestar emocional. Es hacerse cargo de las consecuencias que generan nuestras palabras o acciones sobre las emociones de la pareja.  

Esta responsabilidad afectiva es posible gracias a la empatía, la misma que nos permite ponernos en el lugar del otro y comprender su mundo fenoménico. Además, la honestidad, la validación (no juzgar) y ser asertivos son claves para ser responsablemente afectivos. 

Con familia: 

La responsabilidad afectiva es indispensable en el entorno familiar. Se pone en práctica en los vínculos padres-hijos, hermanos y con otros familiares que convivan en dicho ambiente. 

Por tanto, los progenitores son el modelo de este tipo de comportamiento responsablemente afectivo. El niño desde que viene al mundo y conforme se desarrolla va incorporando dichos patrones de comportamiento observados en sus progenitores y demás personas de su entorno familiar, de tal manera que los normaliza.  

De ese modo, en la medida que los padres sean conscientes y gocen de responsabilidad afectiva, podrán moldear a sus hijos para que tengan esta capacidad. 

Las maneras en la que los padres de familia actúan en forma responsablemente afectiva con nuestros hijos son las siguientes: siendo empáticos, validando las emociones de los menores (evitar juzgar, escuchar sus opiniones), asertivos y respetuosos. 

Esto implica ser cuidadosos de los adjetivos que se utilizan para con los hijos, llamadas de atención y bromas. Saber pedir perdón o disculpas después de un momento emocionalmente difícil es otro comportamiento responsable a nivel afectivo.  

También, es clave respetar la privacidad de los hijos, enseñarle a buscar soluciones ante la presencia de diversos problemas, evitar echar la culpa de las emociones propias. Un ejemplo de esto es la frase “Me haces molestar”. 

Responsabilidad afectiva qué es?

Ejemplos de baja responsabilidad afectiva 

Con los amigos:  

  • En alguna reunión se ponen apodos o mencionan frases denigrantes, o bromas ofensivas, pensando que su amigo ya le conoce y acepta tal como es. 

Con la pareja:  

  • Existen personas que entablan una relación sin compromiso, solo física, pero desconocen qué desea la otra parte en esa relación. La consecuencia de este accionar genera las relaciones dañinas, en la que una de las partes se compromete y la otra no.  Por tanto, quien no se involucra afectivamente, no sabe cómo poner fin a esta situación y suele emplear la tan conocida frase “no eres tú, soy yo”  
  • Otro ejemplo, muy característico de las hoy llamadas “relaciones tóxicas” es el llamado ghosting. Una de las partes desaparece de la vida del otro sin avisar o dar una explicación del porqué de su comportamiento, restando valor a la incertidumbre y a veces angustia que genera en la otra persona que forma parte de ese vínculo. 
  • Tener varias relaciones afectivas en simultáneo sin que las otras personas se enteren puede ser otro ejemplo de baja responsabilidad afectiva. 
  • Ocultar información importante sobre nuestros sentimientos en una relación. 

En el hogar:  

  • Padres que insultan, golpean y sacan en cara los gastos a sus hijos cuando estos tienen un comportamiento inadecuado. 
  • Otro ejemplo típico ocurre cuando los padres se separan y el padre promete a su hijo llevarlo a pasear el fin de semana. Llega la fecha esperada, el día culmina y el padre nunca llegó ni anunció por llamada telefónica que no cumpliría.

¿Dónde estudiar psicología? 

En la Universidad Privada del Norte (UPN) contamos con la carrera de Psicología en nuestras 6 sedes a nivel nacional: Los Olivos, San Juan de Lurigancho, Breña, Chorrillos, Cajamarca y Trujillo (El Molino). 

La carrera dura 5 años (10 ciclos) y se obtiene el grado de bachiller tras culminar este periodo. 

Según un último estudio, realizado por IPSOS este 2022, 9 de cada 10 de nuestros egresados trabajan. 

*Este texto fue elaborado en conjunto con la psicóloga M. Isabel Valdivia Campos, docente de la carrera de Psicología de la UPN 

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