En algún momento de nuestras vidas hemos pasado etapas muy difíciles de superar o hemos pensado que es posible llegar a “tocar fondo” por la dificultad del momento en que vivimos. Cuando esto sucede nos gustaría salir ya de esa situación y resurgir cual Ave Fénix para salir airoso y con un gran aprendizaje. ¿Cómo podemos enfrentar adversidades y continuar con nuestra vida de buena manera?
“Sacar fuerza de flaqueza”, “hacer de tripas corazón”, “no hay mal que por bien no venga”, ¿alguna vez usaste esas frases en ti mismo ante algún despidos laborales, divorcios, deudas financieras, enfermedades u otro momento crítico?
Si te enfrentas a una situación difícil, debes asumirla con valentía, con inteligencia y así saltar la valla de la inseguridad para superarlo. Sobreponerte y salir adelante, sin huellas negativas y con un espíritu triunfador te hace volver a creer en ti y en la vida. Tú que has superado situaciones adversas y lees este artículo eres parte de ese especial grupo de personas llamadas “resilientes”.
¿Recuerdas cuando las deudas te abrumaban o pensabas que tu corazón no podrías volver a amar jamás? En estas circunstancias tu autoestima y pensamientos estaban siendo sometidos a una alta presión, pero ahí estabas con tu fortaleza y tu carácter.
La resiliencia es un estado que surge al lograr superar adversidades, para seguir viviendo fortalecido con tanto o más amor por ti y por el mundo. Asimismo, resiliencia es el equivalente a esa cualidad que tienen algunos metales de ser sometidos a altas temperaturas y no perder sus características.
Personas resilientes como tú, que superan difíciles circunstancias de vida seguramente estarían en la lista de Michael Rutter, uno de los grandes estudiosos de esta capacidad quien afirma que los resilientes “superan las crisis, el dolor, la muerte, la pobreza, como situaciones límites ante las cuales se resiste el ser humano… y que tienen la capacidad de construir o reconstruir su propia vida a pesar de las circunstancias difíciles”.
Personas como tú dan fe de que las dificultades son oportunidades de ser mejores y de que sin conflicto no hay desarrollo. Sacar adelante nuestro potencial humano que se forma día a día con esfuerzo, con exigirse cada día más, poner el “extra” a todo lo que se hace, y todo lo demás que nos hace fuertes y nos prepara para ser resilientes ante situaciones adversas.
Tú que eres resiliente enseña a los demás a serlo: si eres padre dale a tus hijos la oportunidad de enfrentar y dar, de superar sus propias crisis, para aprendan a ver en ellas oportunidades de desarrollo. Permíteles fortalecer su carácter con esfuerzos suplementarios en superar problemas para que llegado el momento puedan salir delante de los grandes problemas que de todas formas la vida les dará. Enséñales a crear sentido y significaciones en su vida, a conseguir y contar con redes de apoyo emocionales y hacer uso del sentido del humor (Rutter decía que quien logra reírse de sí mismo ganará en libertad interior y fuerza).
Personas resilientes como tú, necesita ese país para salir adelante, personas que miren las dificultades como oportunidades, que trabajen en sí mismos y sus familias y que miren su futuro, el futuro del país , con mucho optimismo y amor.
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