¿Por qué renovar las prácticas innovadoras?

El desarrollo de una cultura de la innovación determina la diferencia entre aquellas compañías que pueden ver el futuro con menores niveles de incertidumbre y aquellas que sienten que pierden el tren de las ideas novedosas llevadas a ejecución.

Bill Fisher, colaborador de la revista Forbes, sostiene en un artículo que innovación es todo aquello que se refiere a crear “lo nuevo”, pero advierte sobre la necesidad de comenzar a prestar atención a las características con que se acometen las prácticas innovadoras, pues podrían estar tornándose “viejas”.

Arthur D. Little (ADL), consultora especializada en gestión e innovación, presentó hace algunos meses The New face of Innovation (La Nueva Cara de la Innovación), estudio en el que plantea que toda aproximación a un proyecto de innovación debe tener garantizado un cuidadoso desarrollo del mismo, pues de lo contrario se habrá arado en el desierto.

Después de entrevistar alrededor de un centenar de jefes de tecnología e innovación, ADL concluye que la nueva cara de la innovación tiene hoy cinco dimensiones fundamentales:

En la innovación deben participar los clientes. Este debe ser visto como un concepto clave en términos de las futuras prioridades de inversión. Es necesario comprometerse con los clientes de manera profunda y significativa para generar relaciones que estimulen el deseo de involucrarse en los procesos de innovación. Esta dimensión comprende elementos como emoción en el diseño, redes de integración social y una innovación sofisticada y abierta.

Negocios con modelos de innovación proactivos. Implica nuevas formas de construir modelos de negocios innovadores o de rediseñar los existentes, basados en la entrega de un valor duradero a clientes y grupos de interés, la comprensión de la complejidad local y global, así como en la adaptación del negocio a los nuevos mercados.

Innovación frugal. Generar innovación a bajo costo y en mercados emergentes adaptándola a mercados más desarrollados permitirá a las compañías obtener ganancias de un amplio espectro de oportunidades. Little pone énfasis en que una “innovación frugal” permite repensar en la naturaleza de la innovación. En lugar de “más”, a menudo se encontrará que el empeño debe ser por “menos”.

Innovación a alta velocidad y bajo riesgo. Significa introducir productos y servicios en el mercado no solamente de manera rápida, sino también eliminando todas aquellas instancias de introducción gradual. Hay que apuntar a un desarrollo global del producto 24/7, incrementando el uso de pruebas y experimentos.

Innovación integrada. Supone tomar las prácticas tradicionales de innovación y en amalgama con las nuevas crear una especie de portafolio de optimización e ideas de gestión para aplicarlas a través de la cadena de valor del negocio. Para ADL esto representa entender “la innovación como una cruzada”, en la cual todo colaborador se convierte en un innovador.

Fuente:

http://www.forbes.com/sites/billfischer/2011/10/17/innovation-whats-new/#7fcb45ef712a