Creador de un emporio en base a servicios de asesoría financiera personalizada, Charles Schwab es también un entusiasta mentor de jóvenes que inician sus proyectos. Recientemente Inc. lo convocó a una charla en la que departió con empresarios a los que asesora y en la que compartió requerimientos, secretos y ciertas condiciones personales de cara al desafío de emprender.
Schwab dijo haber aprendido varias lecciones durante su carrera, pero su consejo para quienes dan el salto a los negocios es bastante sencillo: “Utilizo a menudo la palabra pasión cuando hablo con los jóvenes. En cada búsqueda que he llevado adelante la pasión me ha secundado y continúa motivándome día a día en lo que me gusta y en los objetivos que persigo”.
El gurú de las finanzas explica que el verdadero éxito no proviene del hecho de materializar una idea de negocios por razones puramente monetarias, sino de que el corazón esté en el centro de la idea misma”. Anota sin embargo que la pasión puede agotarse sin un suficiente conocimiento e investigación del campo en que uno se adentra. “Se trata básicamente de educación”, puntualiza. “Quien emprende está en la necesidad de educarse en la materia a la que se dedicará. Es fundamental que conozca todo lo que sea posible sobre ella”.
Por otra parte, Schwab expresa que todo emprendimiento tendrá siempre sus resortes más fieles en quien lo concibe e impulsa. En cierto modo, se trata de una tarea inevitablemente solitaria. “Hay que tomar el camino que es necesario tomar y ese cálculo solo puede hacerlo el emprendedor”, asegura. “No pueden hacerlo ni el papá ni los amigos y se debe tener en cuenta que siempre habrá resistencia, incluso por parte de quien inicia la empresa”. “Pero quien emprende de verdad no tiene más opción que tomar ese camino”, concluye.
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