Probablemente uno de los temas de mayor foco en el ámbito de la educación es el de las habilidades. No es casual que sea así. Los cambios que se han dado y continúan dándose en el plano tecnológico, laboral y otros tienen en definitiva implicancias en el modo en que los seres humanos nos relacionamos y en las actividades que desarrollamos, y en esta dinámica las habilidades determinan la medida en que podemos obtener nuestros logros.
Al respecto, un informe del World Economic Forum, titulado New Vision for Education: Fostering Social and Emotional Learning Through Technology (Una Nueva Visión para la Educación: Promoviendo el Aprendizaje Social y Emocional a través de la Tecnología), anota que la brecha entre las habilidades que la gente aprende y las habilidades que la gente necesita es cada vez más evidente. Esto se entiende a partir del desfase que muestran las metodologías tradicionales de enseñanza en relación al conocimiento y la actuación que hoy se requieren.
En la actualidad los candidatos a un puesto de trabajo deben ser capaces de colaborar, comunicar y resolver problemas, habilidades que son desarrolladas principalmente a través de un aprendizaje social y emocional. En complemento con las habilidades tradicionales, la eficiencia social y emocional dotará a niños y jóvenes de los elementos necesarios para afrontar exitosamente las exigencias contemporáneas.
Un análisis realizado en más de 200 estudiantes demostró que aquellos que fueron parte de un aprendizaje social y emocional obtuvieron logros sustancialmente superiores a quienes no se formaron bajo esta metodología. No menos importante, el aprendizaje social y emocional conlleva beneficios de largo plazo tales como altos niveles de desempeño laboral y la culminación de los estudios que se inician, y a ello se suman condiciones de liderazgo y una curiosidad que representa una ventaja en las tareas que se asumen.
En otro estudio presentado durante el foro Davos 2016, se indagó acerca del empleo y las habilidades requeridas para el futuro. A ello respondieron directores de recursos humanos y estrategas de empleadores líderes a nivel global teniendo en cuenta el significado de los cambios actuales, específicamente en lo que toca a empleo, así como las habilidades necesarias en función a un reclutamiento transversal.
Se pudo concluir así que las 10 habilidades que serán requeridas hacia el año 2020 son las siguientes: solución de problemas complejos, pensamiento crítico, creatividad, gestión de personas, capacidad de coordinación, inteligencia emocional, capacidad para juzgar y tomar decisiones, orientación al servicio, negociación y conocimiento flexible.
Fuente:
https://www.weforum.org/agenda/2016/03/21st-century-skills-future-jobs-students
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