Los ingresos extras de fin de año generan naturalmente el impulso de consumir más, y a menudo bastante más de lo que podemos afrontar. Las consecuencias de estos excesos financieros son conocidas, pero aun así se incurre en ellos provocando desbalances que pueden prolongarse por buen tiempo.
Si bien éste podría no ser su caso, es importante tener en cuenta algunas recomendaciones que contribuirán a evitar poner en riesgo la economía familiar, especialmente en lo que se refiere al uso de tarjetas de crédito.
– Pagos en cuotas. Evite la costumbre de pagar en largas cuotas las compras que hace con tarjetas de crédito. Muchas personas las utilizan incluso para los gastos del supermercado, generando intereses durante varios meses. Tampoco opte por pagar el monto mínimo, pues de esa manera el plazo para cancelar la deuda se extenderá.
– Carrusel. Descarte la posibilidad de pagar una tarjeta de crédito retirando dinero de otra. Al disponer efectivo terminará abonando un interés más alto que el de las compras, con lo que no hace sino agravar el problema.
– Demoras. El pago de tarjetas después de la fecha indicada genera penalidades. Si el tiempo le queda corto ahora cuenta con la opción de hacer su pago a través de Internet.
– Número de tarjetas. Lo ideal es contar con una o dos tarjetas como máximo y utilizarlas solo cuando sea necesario. Tenga en cuenta asimismo su capacidad de gasto y recuerde que sus deudas no deberían superar el 30% de sus ingresos. Contar con varias tarjetas será siempre una tentación para echar mano de ellas.
Por otra parte, considere destinar cualquier ingreso adicional al pago de deudas. Pasadas las celebraciones y hechos los gastos, propóngase liberarse de los intereses y ahorrar todo lo que pueda.
Fuente:
www.abcdelabanca.com (BCP)
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