También entendida como la capacidad de sobreponerse a los fracasos, la perseverancia es un valor indispensable en quienes tienen la responsabilidad de dirigir organizaciones y equipos de trabajo.
Nos han enseñado desde pequeños a buscar el éxito y huir del fracaso. Sin embargo, el fracaso es parte del éxito, sin fracasos no tendríamos ese aprendizaje necesario y no podríamos disfrutar de lo bien que se siente alcanzar las metas, objetivos y sueños.
Un ingrediente básico que necesitamos para lograr nuestros objetivos es la perseverancia. Según el diccionario de la Real Academia, perseverar es ‘mantenerse constante en la prosecución de lo comenzado, en una actitud o en una opinión’.
Ser constantes y no perder de vista el objetivo por el que luchas, terminar lo iniciado, eso es lo que interpretamos de ese significado. Definitivamente la perseverancia es un valor característico que debemos cultivar los administradores pues gestionamos recursos para alcanzar objetivos.
La gestión de una organización requiere equipos perseverantes, sabemos que obstáculos y momentos difíciles siempre existirán, pero los administradores exitosos somos perseverantes y logramos superar las dificultades.
La gestión de una organización es una carrera de largo aliento. La inicias entusiasmado con grandes objetivos y expectativas; sin embargo, al poco tiempo de iniciado el proceso las primeras noticias desalentadoras, o que algo no ocurrió como se tenía previsto, de pronto le hace pensar al equipo que los objetivos tal vez eran más grandes de lo que parecían y que tal vez puedan no lograrse las metas. Un tiempo después ya observas a los equipos desanimados, dejándose llevar por el pesimismo. Aún no llega diciembre, pero están seguros de que las metas no se cumplirán. La perseverancia nos permite rehidratarnos de actitud positiva, esforzarnos para concluir lo que hemos iniciado.
La perseverancia debe estar presente en cada una de las etapas de los proyectos que gestionamos. Si quien lidera la organización no es perseverante tenemos medio partido perdido: el líder de la organización es quien fomenta y contagia en sus integrantes el valor de la perseverancia, logrando que sea uno de los pilares de la cultura organizacional.
Ejemplos de perseverancia en la gestión de negocios felizmente los tenemos por montones. Ejemplos de hombres y mujeres emprendedores que a pesar de los problemas de cualquier negocio que recién empieza, ahora son dueños de consorcios y grandes conglomerados: AJE, Renzo Costa, las empresas del clúster de Gamarra, Gastón Acurio. Son ellos a quienes debemos de tomarlos como referentes y ejemplos. Sin ir muy lejos estoy segura de que cada uno de nosotros tiene ejemplos en sus propios hogares con sus familias, personas luchadoras y perseverantes que han logrado mucho con poco, y cuyos casos de éxito son modelos a seguir. Ahora la pregunta es: ¿y tú como vives el valor de la perseverancia?
*Este post es una colaboración de Ornella Lambruschini Tafur, coordinadora de la carrera de Administración de la Universidad Privada del Norte.
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