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Ten las herramientas para comprender, entender y crear un texto expositivo con este artículo ¡Acompáñanos!
¿Tienes dudas de cómo hacer este tipo de texto? ¿Deseas saber más sobre su estructura o quieres tener ejemplos? ¡Descúbrelo aquí!
Como su nombre lo dice, un texto expositivo busca es exponer o explicar un tema específico con el objetivo de informar al lector sobre este.
Para lograr esto, nuestra redacción debe seguir una estructura lógica y ordenada, presentando la información de forma secuencial y coherente.
Asimismo, es importante que el lenguaje utilizado sea sencillo y claro, evitando el uso de términos técnicos o especializados.
Para escribir un texto expositivo, es necesario seguir ciertas pautas:
No es muy difícil recordar la estructura de un texto expositivo, pues sigue el mismo patrón de un cuento. Por ello, tendremos que recordar que se compone en tres elementos base. Estos son los siguientes:
El texto expositivo es un género textual que se caracteriza por explicar un tema de forma clara y sencilla. Su objetivo es informar al lector sobre un tema concreto, de forma que pueda comprenderlo de forma fácil y rápida.
Para ello, el texto expositivo debe estar bien estructurado y presentar la información de forma concisa, sin presentar algún tipo de argumento.
Por otro lado, puedes optar por recursos como figuras literarias como el símil o la metáfora. Además, debe hacerse uso del modo indicativo o el presente intemporal.
A continuación, para demostrar de manera práctica lo mencionado, presentaremos un ejemplo de texto expositivo sobre el agua:
«El agua es un componente esencial de la vida. Sin agua, no existiría la vida tal como la conocemos. Este elemento es el principal componente de los seres vivos, y también es esencial para la agricultura, la industria y todas las actividades humanas.
A nivel mundial, el agua es un recurso escaso. Aproximadamente el 70% de la superficie de la Tierra está cubierta de agua, pero la mayor parte de esa agua está en forma de vapor en la atmósfera, los océanos o los glaciares.
Solo el 3% del agua del mundo es agua dulce, y de ese 3%, el 2% está en forma de hielo y el 1% restante está disponible para los seres vivos y las actividades humanas.
En algunas regiones del mundo, el agua es muy escasa. En el Sahara, por ejemplo, el promedio de precipitación es de menos de 2 pulgadas (5 cm) por año. En algunas zonas
Debemos tener en cuenta que es importante tener políticas que ayuden a la conservación de este recurso, pues es clave frenar las consecuencias del cambio climático es una tarea pendiente que podrá ser devastadora en un futuro no muy lejano”.
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