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En el competitivo mundo corporativo, el liderazgo se ha convertido en una piedra angular para el éxito de cualquier empresa. Un líder efectivo es el motor que impulsa la productividad, la innovación y el bienestar de las personas en el entorno laboral.
El psicólogo y máster en Gestión del Talento, Fernando Juscamayta, estuvo a cargo de la charla organizada por la oficina de Empleabilidad “Liderazgo y trabajo en equipo ¿Qué tipo de líder soy?”. Allí compartió con el público información de vital importancia respecto a las habilidades a desarrollar si queremos tener éxito en un entorno corporativo.
El liderazgo es un elemento fundamental en el mundo de los negocios y el ámbito laboral. Un líder, al ejercer su rol de manera efectiva, puede influir positivamente en el desempeño de su equipo y en la consecución de los objetivos de la empresa.
Para entender mejor este concepto, es importante analizar algunas de las características del liderazgo:
Un líder debe ser capaz de establecer una visión clara para su equipo y la empresa. Esta visión actúa como un faro que guía a todos hacia metas y objetivos específicos.
La habilidad de comunicarse de manera clara y persuasiva es crucial en el liderazgo. Un buen líder debe ser capaz de inspirar, motivar y guiar a su equipo a través de la comunicación efectiva.
Los líderes a menudo se enfrentan a decisiones difíciles. La capacidad de tomar decisiones informadas y confiables es una característica esencial.
La inteligencia emocional, que implica la capacidad de comprender y gestionar las emociones propias y ajenas, es fundamental en el liderazgo. Un líder emocionalmente inteligente puede crear un ambiente de trabajo positivo y resolver conflictos de manera efectiva.
Ser empático permite a un líder comprender las necesidades y preocupaciones de su equipo. Esto facilita la construcción de relaciones sólidas y el apoyo a los empleados en su desarrollo.
El liderazgo no es un enfoque único; de hecho, existen varios tipos de liderazgo, cada uno con sus propias características y estilos.
En este estilo de liderazgo, el líder se enfoca más en la tarea que en la relación. Utiliza un lenguaje claro y específico. Además, controla el rendimiento de su equipo mediante plazos y objetivos.
Opta por un liderazgo enfocado en la comunicación y retroalimentación constante, busca fomentar el desarrollo de una buena actitud para mantener la motivación dentro del equipo.
Enfatiza en el desarrollo de un vínculo de relación dentro del equipo; promueve la participación de los miembros a la hora de establecer propuestas y mejoras. También, delega ciertas responsabilidades de tal forma que su equipo se sienta más involucrado, consolidando así una mayor relación de confianza.
Busca empoderar a su equipo, pues ya existe una buena relación. Solo brinda respaldo cuando es necesario; ya que, el líder delegador se considera un formador de líderes, pues fomenta la autosuficiencia de los miembros de su equipo y su ausencia debe pasar desapercibida.
Si bien los tipos de liderazgo pueden variar, algunas cualidades son universales en un buen líder. Estas cualidades ayudan a que un líder sea efectivo en su papel y contribuya al éxito de la empresa.
La ponencia culminó con una invitación a la reflexión por parte del ponente respecto al compromiso de los asistentes para potenciar su liderazgo y trabajo en equipo. Asimismo, destacó la importancia de una visión introspectiva a la hora de analizar y evaluar el comportamiento que cada uno tiene como líder; ser consciente de los aspectos positivos de su liderazgo y mejorar en aquellos que considere pertinentes.
*Este post es una colaboración de Edwin Jhosep Torres Camacho, consejero del área de Empleabilidad de la Universidad Privada del Norte.
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