Una reflexión sobre la función informativa que corresponde cumplir a los medios en la actual coyuntura de elecciones, destacando que esta debe estar guiada en todo momento por la ética profesional.
Un medio de comunicación tiene como función difundir información, palabra que la Real Academia Española define como “comunicación o adquisición de conocimientos que permiten ampliar o precisar los que se poseen sobre una materia determinada”. En el curso del proceso electoral, la materia política se encuentra en medio de una decepción generalizada con respecto a los líderes que la representan, recrudecida con los últimos acontecimientos.
Los medios de comunicación tienen ahora mayor llegada en redes, transformadas en elementos de hibridación para la información (plataformas periodísticas de los antiguos diarios, videos en Youtube, artículos en blogs, etc.). No todos los ciudadanos cuentan con acceso a internet, y dada la situación de pandemia la información electoral es sesgada y en algunos casos nula para ciertas localidades alejadas. La radio es un medio de rescate que sobresale por su capacidad de llegada.
Además, ha surgido en los últimos tiempos lo que algunos denominan periodismo ciudadano (participativo, público, democrático o periodismo guerrilla), que es el aporte icónico, escrito o auditivo capturado por ellos mismos, transformándose en informadores directos que encuentran en internet la plataforma ideal de difusión. Es decir, los ciudadanos participan más que nunca de lo que acontece, sobre todo en materia electoral. Entre cancelaciones, ataques y afirmaciones difundidas, está el interés y la preocupación de una ciudadanía que demanda cambios urgentes.
La importancia de los medios de comunicación en el contexto actual es resumida por el periodista Jorge Acevedo: “…son eficaces en la fijación de temas en la agenda pública, es decir, contribuyen de manera importante a definir el conjunto de asuntos sobre los cuales ha de girar el debate público y político en determinadas coyunturas, especialmente de carácter electoral”.
La comunicación a través de los medios cobra entonces una importancia vital ante este presente. Los medios de comunicación deben informar sobre cuestiones esenciales como los planes de gobierno de las agrupaciones que participan y los candidatos que los encarnan. También sobre el proceso de votación y las plataformas oficiales de transparencia electoral a las que se puede acceder para contar con mayores datos. Se entiende que toda esta información tiene un marco legal establecido por el Estado y por el ejercicio periodístico profesional, entre los que se cuenta la neutralidad y objetividad necesarias para la reflexión ciudadana.
Esta contienda política es uno de los acontecimientos más delicados que debemos afrontar por la situación apremiante del país. Toda comunicación que permita ampliar o precisar la información sobre esta contienda electoral será un vehículo importante en la decisión que tomemos. Los medios de comunicación están obligados a poner en juego sus valores éticos y deontológicos, conscientes de su influencia en una psicología colectiva que definirá nuestra nueva realidad.
*Este post es una colaboración de Carlos Ruiz Coral, docente de la Facultad de Comunicaciones de la Universidad Privada del Norte.
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