El ejercicio físico es la forma fisiológica más importante y económica para controlar la diabetes tipo 2, la resistencia a la insulina y el sobrepeso.
El ejercicio físico de alta intensidad con intervalos de recuperación hace posible mejorar la sensibilidad de la insulina en tus músculos y disminuir los niveles de glucosa en la sangre, de una manera mas rápida y eficiente que los ejercicios continuos de baja a moderada intensidad.
Mientras mayor porcentaje de masa muscular tengas, podrás utilizar de manera mas eficiente los carbohidratos y lípidos que ingieres en la dieta, evitando que esto se acumule como tejido graso en tu cuerpo.
Si eres un paciente con diabetes tipo 2 o pre diabetes, puedes realizar este tipo de ejercicio de manera segura, siempre y cuando tengas una prueba de esfuerzo normal, realizada por un cardiólogo. Este examen es útil no solo porque garantiza que puedes hacer ejercicio físico de alta intensidad, sino también porque indica en qué condición física te encuentras, para poder prescribirte el tipo de ejercicio de una manera personalizada, teniendo en cuenta la capacidad de tus células para consumir oxígeno.
Ya no habrá la excusa de la falta de tiempo para poder hacer ejercicio o ir al gimnasio, porque puedes realizar este tipo de ejercicio físico de alta intensidad invirtiendo desde 10 minutos al día en tu domicilio o centro laboral.
Lamentablemente, son muy pocos los profesionales que están calificados para poder prescribir ejercicio, y es por esta razón que, como formadores de profesionales de la salud, tenemos la misión de difundir estos conocimientos y ayudar a disminuir la prevalencia de enfermedades metabólicas.
La salud es compromiso de todos.
*Este post es una colaboración de Alexander Robles Pino, docente de la Facultad de Salud de la Universidad Privada del Norte.
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