Desastres naturales: ¿cómo afectan nuestra salud mental?

Ante los huaicos, lluvias e inundaciones que han afectado gran parte del país este verano, surgen las siguientes preguntas: ¿Cómo afectan los desastres a la salud mental de las personas? ¿Cómo podemos prepararnos para responder ante estas situaciones? ¿Qué consecuencias sociales producen y cómo podemos atenderlas?

Dependiendo de la magnitud del desastre natural, la salud mental de las personas se verá influenciada por sensaciones de miedo, angustia, frustración, desesperanza, rabia o rencor.

En muchos casos también se ve afectado el funcionamiento corporal, con palpitaciones, tensión de los músculos, sensación de vacío en el estómago, pérdida de apetito, entre otros. De acuerdo a la capacidad de respuesta de cada persona, ésta puede padecer desde un simple estrés hasta una depresión, pudiendo en el futuro presentar un estrés postraumático. Las consecuencias sociales son muy graves, no solo en lo económico, sino que también afectan la salud mental de las personas y las familias.

¿Cómo recuperar nuestra salud mental luego de un desastre natural?

El sentido de unión comunitaria se convierte en el principal soporte para afrontar una situación de desastre. Este vínculo se construye sobre los valores de solidaridad y confraternidad, que permiten fortalecer las relaciones entre las personas facilitando la restauración psicológica de las mismas. Por ello, es importante promover estos valores en nuestra comunidad, nuestros hijos y en nosotros mismos.

Recomendaciones para mantener nuestra salud mental en tiempos de desastre:

  • Desarrollar un plan de acción ante riesgos.
  • Organizar a los miembros de la comunidad o vecinos, para estar informados sobre las medidas a tomar en cuanto se produzca un desastre.
  • Contar con una mochila de emergencia por familia.
  • Identificar las redes de apoyo, como municipios o instituciones de ayuda.

El proceso de recuperación tras la pérdida por desastre natural es diferente en cada persona. El tiempo dependerá del nivel de desastre, el tipo de pérdida y la capacidad de afrontamiento de la persona.

Recuerde que los desastres naturales son una oportunidad para que la comunidad se fortalezca. La organización y participación comunitaria mejoran las relaciones entre las personas, lo que brinda un soporte emocional que las ayudará restablecer su salud mental.

*Este post es una colaboración de Jacquelinee Rojas, coordinadora de la carrera de Psicología de la Universidad Privada del Norte.

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