Desde siempre y más ahora en tiempos de equipos intergeneracionales, los psicólogos organizacionales juegan un papel decisivo en la consolidación del activo humano de las empresas.
¿Qué factores intervienen en el comportamiento organizacional? Son muchos: motivación, liderazgo, comunicación, actitudes, gestión del cambio, entre otros. Es importante analizar el comportamiento que se evidencia para tomar las mejores decisiones.
El comportamiento organizacional estudia los efectos de este en las empresas o instituciones, con el propósito de regular y alcanzar el éxito.
El sistema organizacional actualmente pasa por una serie de cambios: nuevas formas de laborar, un mayor número de mujeres que se suman al trabajo, existe también el trabajo temporal, aunque debido a él se está perdiendo la identificación, la globalidad, el teletrabajo y trabajos sin fronteras que exigen adaptabilidad y cambio. Todo lo anterior puede llevar a la movilidad y el traslado de una ciudad o país a otro, lo que implica trabajar con distintas culturas. Por ello es importante analizar todos estos desafíos para estar preparados en prospectiva.
Muchas empresas velan porque sus colaboradores aprendan a mejorar sus habilidades relacionales, siendo sensibles a las necesidades de los demás. También estimulan la innovación, preparándolos para el cambio de forma rápida y flexible, para el trabajo en red y de forma virtual generando un equilibrio entre la vida y las labores. El objetivo es crear un ambiente positivo de trabajo y estimular un comportamiento ético.
Se habla de una educación organizacional positiva, área del comportamiento organizacional que se ocupa de la forma en que las organizaciones desarrollan sus fortalezas y estimulan la vitalidad y el potencial de sus trabajadores. Se buscan trabajadores apasionados y positivos, y para ello es importante entrenar y elevar el potencial, es decir, estudiar lo bueno de las organizaciones y de las personas.
Con esta educación organizacional positiva se propicia el entrenamiento orientado a mejorar el comportamiento organizacional. Por mucho tiempo la capacitación ha sido técnica, orientada al desarrollo del conocimiento o habilidad en la tarea. Las investigaciones de los psicólogos estadounidenses Daniel Goleman y Howard Gardner han demostrado que hace falta otro tipo de habilidades más orientadas a la relación que podemos tener con los demás y con el control sobre uno mismo.
También Martin Seligman se refiere a la psicología positiva en términos de las fortalezas y competencias positivas que posee todo ser humano. Por ello, el rol del psicólogo organizacional y de las empresas es implementar talleres de habilidades laborales y personales orientadas a los recursos positivos: creatividad, relaciones organizacionales, liderazgo personal, trascendental, coaching, comunicación efectiva, trabajo en equipo, expresión corporal, autoconocimiento, gestión del estrés, asertividad, empatía y sensibilidad organizacional, que ayudan a entender mejor los cambios organizacionales.
Estos talleres tienen una connotación práctica fundamentada en la teoría, que incluye dinámicas grupales, estudio de casos, juego de roles, sociodramas, simulaciones filmadas y assessment center. Todo ello para una mejor adaptación a la organización, mejores resultados en el desarrollo de las tareas y un excelente clima laboral.
*Este post es una colaboración de Romy Díaz Fernández, directora de la carrera de Psicología de la Universidad Privada del Norte.
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