Considerada como una enfermedad extraña, el lupus afecta las articulaciones, músculos, piel y todos los órganos internos sin presentar síntomas importantes.
El lupus es una enfermedad autoinmune, es decir, producida por nuestro propio sistema natural de defensa que responde con la producción exagerada de anticuerpos contra nuestros propios órganos. Lo peculiar de esta enfermedad es que puede atacar a cualquier parte del cuerpo y no solo a un órgano, convirtiéndolo en un mal sistemático.
El nombre de esta enfermedad proviene del latín “lobo”, esto debido a que los médicos de la antigüedad pensaban que las lesiones en la piel de la cara (pómulos) de estos pacientes le daban un aspecto similar a los lobos. Otro dato interesante de esta enfermedad es la brindada por la Asociación Peruana de Lupus, que asegura que el primer caso de lupus registrado en el mundo se dio en el Perú y corresponde a una niña de 14 años que vivió en el año 890 DC.
A pesar de afectar directamente a las células de nuestro organismo, esta enfermedad no es mortal, sino crónica y tampoco es contagiosa. En los años 60, la mortalidad del lupus era de 50% en los primeros cinco años, similar a la que puede tener en la actualidad el cáncer. Ahora, con el avance de la tecnología, la supervivencia es superior al 90% en los primeros cinco años.
Síntomas
Al ser una enfermedad que se presenta en cualquier parte del organismo, todo tipo de manifestación clínica detectada puede ser un indicio de lupus. Otros síntomas que reflejan que alguien tiene el mal es el cansancio intenso, lesiones en la piel (enrojecimiento en la cara en forma de mariposa), los dolores articulares, inflamación del riñón, entre otros.
Tipos
El lupus se puede presentar de dos maneras:
Causas
No se sabe con exactitud las causas de la enfermedad, pero existen diversos factores que influyen en que se active. Entre los más importantes están los genes, las hormonas (estudios revelan que 9 de 10 personas que tienen lupus son mujeres y en muchos casos se hace evidente durante el embarazo), los rayos ultravioletas (rayos del sol y tubos fluorescentes) y el estrés (de allí la importancia de no discriminar a estas personas).
Tratamiento
Como explicamos anteriormente, la enfermedad no tiene cura, pero sí existen medicamentos que ayudan a controlar las manifestaciones de lupus como los corticoides y los inmunosupresores (para reducir la inflamación).
A pesar de que la enfermedad tiene factores internos para su desarrollo, tú también puedes ayudar a combatir el lupus, evitando exponerte a los rayos ultravioleta y al estrés.
¿Quieres conocer cómo se tratan esta y otras enfermedades extrañas? En UPN encontrarás los elementos necesarios para saber cómo hacerlo de la manera más profesional posible.
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