La inteligencia emocional consiste en conocer nuestros sentimientos para mejorar nuestro comportamiento. Conoce cómo puedes manejarla para evitar conflictos innecesarios.
La inteligencia emocional es entendida como aquella habilidad que tenemos para gestionar emociones, sentimientos, pensamientos y actitudes, los cuales nos darán una óptima estabilidad emocional y sobre todo un mejor control de nuestro comportamiento. Este tipo de inteligencia es fundamental para los estudiantes puesto que con los trabajos que tienen que presentar, las tareas y demás obligaciones pueden tener reacciones que podrían perjudicar la relación con sus compañeros, profesores y hasta familiares.
Si eres un estudiante y has presentado problemas emocionales debido a los estudios u otras razones, sigue estos consejos que te ayudarán a tener un comportamiento adecuado dentro y fuera de tu casa de estudios.
Uno de los puntos esenciales para mantener tus emociones positivas es recordar aquellas calificaciones o reconocimientos con respecto a un trabajo. Ello hará que no encuentres adversidad alguna ante una tarea y hagas tus obligaciones con la mayor tranquilidad posible.
El no enfocarse en una sola tarea y tratar de hacer varias al mismo tiempo puede generar estrés, lo que conlleva muchas veces a reacciones negativas. Si eres una de las personas que realiza varias actividades que te pueden generar ansias, puedes usar la distracción como método de apaciguamiento. Este consiste en enfocarte en temas positivos que ocurrirán en un plazo corto de tiempo, como un cumpleaños o una reunión familiar, para evitar pensar en todos los trabajos que tienes que realizar.
Uno de los principales problemas que tienen los estudiantes es la desorganización, producto de no elaborar un calendario con obligaciones diarias. Debes tener en cuenta siempre este método ya que puedes tener complicaciones con algunas tareas “lejanas”, lo que te puede generar problemas con compañeros de estudios por no realizarlas en su debido momento.
Meditar es uno de los consejos que debes tomar siempre en cuenta ya que te ayudará a prevenir comportamientos negativos y manejar la ansiedad. Algunos estudios indican que una sesión de meditación de 20 minutos semanales reduce hasta en un 39% los niveles de cortisol, lo que permite controlar mejor la ansiedad.
Descansa o enfócate en otras cosas cuando te sientas preocupado o ansioso. Esto ayudará a reducir las emociones negativas y sobre todo volverás a realizar tus actividades con el nivel de concentración adecuado para culminarlo.
A pesar de ser algo muy complicado, el pensar antes de decir las cosas evitará tener enfrentamientos con tus amigos de la universidad. Maneja tus emociones y nunca digas algo cuando estés molesto.
Genera una bitácora de las emociones que te han generado ciertas situaciones en tu casa, en la universidad o camino a ella. Identificarlos hará que reduzcas los sentimientos negativos y potencies los positivos.
Cada vez que te encuentres en una situación que consideras que no puedes manejar, como un problema sin solución visible o una conversación que se puede tornar acalorada, tómate un tiempo y respira, cuanto más profundo mejor. Luego tómate un vaso con agua y vuelve a comenzar.
Aunque no lo creas, diversos estudios indican que mirarse en un espejo ayuda a separar por un momento las emociones y elevar tus niveles de autoconsciencia, los mismos que te ayudarán a comportarte de forma más sociable.
En la medida en que vayas conociendo tus emociones entenderás cómo y por qué se acciona cada una de ellas. Lo importante es aceptar dichos sentimientos negativos y hacer lo posible para revertir la situación.
No olvides que manejar las emociones te ayudarán a vivir en armonía con tus familiares, amigos y compañeros de estudios ¡Conócete!
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Fuente:
habilidadsocial.com
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