Tabla de contenidos
El cáncer de cuello uterino es la primera causa de muerte en mujeres peruanas. No obstante, una detección temprana es determinante para el control de la enfermedad. Conoce las vacunas y métodos de diagnóstico a que se pueden recurrir.
En el marco del Día Mundial de la Prevención del Cáncer de Cuello Uterino, es importante recordar qué lo origina y cómo podemos prevenir esta enfermedad que afecta a más de 4 000 mujeres al año en el Perú (IARC 2018).
El virus de papiloma humano (VPH) es la causa principal del cáncer de cuello uterino, del ano y de orofaringe, así como de las manifestaciones benignas, y la infección por este es frecuentemente adquirida durante el primer contacto sexual. Para la prevención de las infecciones persistentes por este virus se encuentran disponibles tres tipos de vacunas: la vacuna bivalente (que combate 2 tipos oncogénicos: VPH 16 y 18), tetravalente (VPH 6/11/16/18) y la nonavalente (VPH 6/11/16/18/31/33/45/52/58).
La vacuna tetravalente contra los tipos oncogénicos 6, 11, 16 y 18 aplicada a mujeres entre los 9 y 14 años sin haber iniciado relaciones sexuales, es la que actualmente aplica el Ministerio de Salud y es eficaz para prevenir la infección persistente y las enfermedades genitales causadas por estos tipos de VPH en mujeres. Sin embargo, si no tuviste la oportunidad de vacunarte durante esas edades, puedes optar por las pruebas de detección temprana que ahora están disponibles en las clínicas privadas y establecimientos del MINSA y ESSALUD.
Debo aclarar que las dos primeras pruebas permiten detectar si existe o no lesión en la zona evaluada, mientras que la tercera prueba solo detecta la presencia del virus, por lo que resulta importante complementar con alguna de las pruebas señaladas anteriormente. Recuerda que estas pruebas las pueden realizar la obstetra o el médico especializado en el establecimiento, dependiendo del lugar al que acudas para tu atención.
Este 26 de marzo debemos concientizar a más mujeres sobre la importancia de prevenir la aparición de esta enfermedad, teniendo en cuenta que con un diagnóstico oportuno se podrían revertir las cifras que cada vez cobran más vidas, sin dejar de lado el cómo tratamos a nuestro cuerpo, si llevamos a cabo relaciones sexuales responsables, cuidamos nuestra alimentación, hacemos ejercicios y evitamos el uso de sustancias nocivas.
*Este post es una colaboración de Geraldine Araceli Guzmán Castillo, directora de la carrera de Obstetricia de la Universidad Privada del Norte.
Conoce más sobre temas actuales de salud ingresando a nuestra plataforma de blogs.
Etiquetas:
y nos
pondremos en contacto
para brindarte