Una aproximación a los buenos docentes

¿Qué representa para los estudiantes un buen profesor o una buena profesora? ¿Cuáles son las virtudes por las que estos docentes son recordados más allá del tiempo y el espacio? En las siguientes líneas presentamos interesantes conclusiones de un estudio de Robert Caballero, responsable de nuestra carrera de Educación y Gestión del Aprendizaje, en conjunto con el investigador Luis Sime Poma, publicado en la revista electrónica costarricense Educare.

«Buen o buena docente» desde la perspectiva de estudiantes que han egresado de educación secundaria, es un estudio que intenta comprender la naturaleza de los buenos docentes desde la percepción de los estudiantes.

En esta investigación se define a los buenos docentes como aquellos profesionales de la educación que impactan y dejan huella profunda en el ámbito personal, y luego profesional, de sus estudiantes. Son docentes cuyas enseñanzas son reconocidas y valoradas no solo por los estudiantes, sino también por sus colegas, sus jefes y por los padres de familia. Incluso los estudiantes, a pesar del tiempo transcurrido, los añoran con mucho afecto.

El estudio realizó dos hallazgos fundamentales como características de los buenos docentes. En primer lugar, estos poseen un alto compromiso con su profesión, lo que les motiva a ser cada vez mejores, a ser profesionales íntegros, especialistas en su materia, profesionales cultos y con una elevada dedicación en las diferentes actividades que desarrollan en la docencia. Por otro lado, se identificó un profundo compromiso con el estudiante. Esto trasciende su labor de docentes de especialidad y los convierte en docentes que tratan de entender el complejo mundo de los estudiantes, y, por ello, son capaces de establecer un vínculo especial.

La intención de la investigación cualitativa fue tratar de comprender e interpretar la naturaleza de los buenos docentes que existe en el imaginario de los estudiantes y, a partir de allí, tomarlos como ejemplos y prototipos. Creemos también que estos resultados pueden ser de mucha ayuda para los centros de formación inicial de especialistas en educación, para la formación en servicio. También los organismos encargados de proponer planes y proyectos de capacitación docente podrían tomar en cuenta los resultados de este estudio.

Podrás leer el artículo completo accediendo a:

http://www.revistas.una.ac.cr/index.php/EDUCARE/article/view/8577/9793

*Este post es una colaboración de Robert Caballero Montañez, docente de la carrera de Educación y Gestión del Aprendizaje de la Universidad Privada del Norte.

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