Empleabilidad es un concepto al que los expertos en Recursos Humanos y head hunters le asignan el mayor interés. Por empleabilidad se entiende una fresca mezcla de aptitudes y actitudes, currículo brillante y cualidades personales, todo ello en función al puesto-objetivo que una organización requiere.
Se trata por tanto de un neologismo que implica las posibilidades que tenemos de encontrar empleo y amoldarnos a un mercado laboral en continuo cambio. El “trabajo fijo”, el “puesto seguro”, han quedado atrás junto con la idea de una vida dedicada a una sola empresa o un solo empleo. Hoy en día es indispensable ser y estar empleable; esto es, ser y estar en armonía con las demandas laborales actuales.
Indican los expertos que para ser empleable es necesario contar con capacidad de aprendizaje de nuevas tecnologías y procedimientos de trabajo, además de motivación e inteligencia emocional. Así que desarrollar estas cualidades, a la par de competencias técnicas y de gestión para resolver problemas con rapidez, es prioritario si estás buscando trabajo. ¿Algo más? Sí, a todo esto debes sumar cualidades que la compañía reclame y la actualización de tus conocimientos cultivando actividades alternas. Además, debes contar con un currículo organizado, actual y flexible, que hable por ti. Éste es tu carta de presentación y en tanto es la primera impresión que das a la empresa, debes asesorarte antes de enviarlo.
Si cuentas con trabajo, ten siempre presente que la empleabilidad no solo debe ser fomentada por quien busca empleo, sino por quienes disfrutan de él. Nuevamente, el “trabajo fijo” o el “puesto seguro” son cosas del pasado. Vivimos una época cambiante y este cambio afecta a las empresas no solo en su producción y gestión, sino también en lo concerniente al perfil de los profesionales que requieren. Hoy en día los trabajos son flexibles y los colaboradores deben saber amoldarse al cambio. Las grandes empresas modifican los puestos, los cargos y sobre todo las tareas.
En UPN hacemos empleables a nuestros estudiantes a través de ocho competencias que se reflejan en los siguientes parámetros: a) Vocación, que viene a ser la satisfacción por lo que se hace, b) Competencia profesional, en la que comprendemos talento, cumplimiento de tareas y capacitación constante, c) Idoneidad, que supone no solo ser competente, sino tener la habilidad de “vender” esa competitividad, d) Forma, entendida como la práctica de aquello que nos mantiene saludables, e) Recursos alternativos, que involucra el pensamiento lateral y la capacidad de hallar salidas nuevas a situaciones problemáticas, y f) Interrelación, en la que se pone en juego el don de gente, la capacidad para trabajar en equipo, las soluciones grupales y un carácter sociable que facilite la comunicación.
No lo olvides: ser empleables es una prioridad profesional en correspondencia con las expectativas de los expertos en Recursos Humanos.
*Este post es una colaboración de Ariadna Hernández De Tejeda, vicerrectora de Calidad Educativa de la Universidad Privada del Norte.
Etiquetas:
y nos
pondremos en contacto
para brindarte