Vivienda: los retos del nuevo gobierno

La nueva administración del Estado deberá de hacer frente a grandes retos para impulsar al país como la sociedad lo demanda. Uno de estos retos, de máxima importancia, se encuentra en el sector vivienda.

Según la Cámara Peruana de la Construcción (Capeco) se deberá de hacer frente a un déficit actual de 2 millones de viviendas. Y se estima que la necesidad de vivienda es de 80,000 al año, tomando en cuenta las necesidades de vivienda nueva y arreglo del parque de vivienda.

La administración actual se había comprometido a la construcción de 600,000, pero (citando a Capeco) solamente se construyeron 40,000 nuevas viviendas formales al año.

Si se planteara terminar con el déficit total se debería de hablar de construir 400 mil viviendas por año, incluyendo vivienda nueva y de refacción o de remodelación de viviendas en riesgo o vulnerables.

En cuanto a crear vivienda nueva social, uno de los problemas de construir vivienda nueva para estos estratos socioeconómicos se presenta cuando el Estado entra a adjudicar proyectos de vivienda desde la lógica del mercado inmobiliario. Es decir, busca suelo accesible y crea la infraestructura necesaria sobre suelo marginal, o sea en las afueras de la ciudad, en lugares poco comunicados, sin equipamiento urbano y accesible desde vías urbanas saturadas. Dada la falta de compra de suelo urbano por parte del Estado, adquirir suelo urbano de calidad es un problema (la plusvalía que se ha desatado en Lima vuelve el suelo muy escaso por el precio excesivo del m2).

Una solución sería hacer un estudio para valorar el suelo urbano en desuso o subutilizado dentro de la ciudad consolidada y con servicios. El que grandes extensiones de suelo se encuentren vacantes, con galpones o edificaciones deterioradas u obsoletas, le cuesta al Estado varios millones de soles al año, por las infraestructuras que poseen esos terrenos y que no se rentabilizan.

Además de esto, estas grandes superficies generan islas de desolación en los alrededores, donde crece la delincuencia y se convierten en sitios peligrosos para transitar. Los barrios se deterioran y se deposita en ellos la basura.

Después de identificar, evaluar y analizar estos terrenos y espacios ociosos, se podría llegar a un acuerdo con los propietarios para crear desarrollos de vivienda para clases medias, con un sentido integral que cree nueva ciudad, con comercio, equipamientos, zonas deportivas, etc., de modo de revitalizar las zonas donde se encuentran ubicados.

Con esto se podría tener una meta realista que rondaría las 150 mil viviendas nuevas por año. Sin que se tengan que invertir grandes sumas en infraestructuras de agua, drenaje, calles, veredas etc. para seguir desarrollando suelo urbano en el extrarradio, ya que estas nuevas viviendas verticales estarían en sitios que ya cuentan con estas obras y servicios. Y al estar en distritos consolidados, realmente mejorarían la calidad de vida de estas personas.

Para el tema de las viviendas vulnerables (que se estiman en 850,000 en cerros, quebradas y centro histórico) debería de continuar el bono para viviendas vulnerables* y de hecho debería de ampliarse, suscribiendo acuerdos con productores de materiales de construcción de modo de otorgar el bono en especie para que realmente se aplique y sirva para lo que fue creado, evitando corrupción.

Los países, en general, tienen dos motores de crecimiento: uno es el turismo y el otro la construcción. El Perú necesita arquitectos para seguir creciendo. Se considera que por cada puesto de trabajo que se genera en el sector inmobiliario se generan hasta 12 empleos indirectos.

Los arquitectos requieren por tanto de mayores competencias en construcción, para desarrollar mejores proyectos y para ampliar sus expectativas laborales.

*El Bono Protección de Viviendas Vulnerables a los Riesgos Sísmicos (BPVVRS) creado por Ley 30191, cuyo Reglamento Operativo R.M. 172-2014-VIVIENDA –VMVU-DNV  y su modificatoria Reglamento Operativo R.M. 352-2014-VIVIENDA –VMVU-DNV establecen el procedimiento para la identificación y determinación de las zonas a intervenir, así como los procedimientos, requisitos y condiciones para el otorgamiento del BPVVRS.