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Las habilidades directivas son todas aquellas competencias necesarias para poder gestionar los equipos de trabajo. Todo líder necesita agregar valor no solo a nivel personal, sino también a nivel de equipos, por lo tanto requiere de aptitudes para lograr el éxito; y a su vez de un conjunto de habilidades que le permitan interactuar de manera efectiva.
El directivo del siglo 21 afronta retos que le exigen estar a la vanguardia ante la globalización de los avances tecnológicos, por lo cual debe contar con habilidades que le permitan vencer estos desafíos que plantea el entorno en el que se desenvuelve. Y esto no solamente desde la gestión privada, sino también desde la gestión pública, teniendo en cuenta que el ejecutivo moderno empieza en una mirada intrapersonal que le permite desarrollar con éxito su vida profesional y personal.
Las habilidades directivas son aquellas competencias, capacidades y conocimientos necesarios para poder manejarse, así como las relaciones con otros que involucran un nivel de compromiso planificado que lleve a un despliegue supervisado, y que con ello permita alcanzar los objetivos trazados.
A manera de ejemplo sintetizamos la importancia de las habilidades directivas:
Decía Winston Churchill que no le preocupaba la acción, lo que de verdad le inquietaba era la inacción. Todo desafío, ya sea económico, profesional o social, pone a prueba del directivo su capacidad para aceptar y afrontar cambios. El teletrabajo en tiempos del coronavirus, por ejemplo, es ya una realidad que están asumiendo muchos países y conforma una de esas acciones para las que debemos prepararnos.
Algo que debemos entender sobre el mundo actual es la adaptabilidad al cambio y la necesidad de desarrollar la interdependencia a través de una comunicación efectiva y asertiva.
Es necesario, por tanto, que actuemos en unidad, con responsabilidad, empatía e inteligencia. Se trata de un desafío que también nos puede traer en un futuro resultados muy positivos.
Reinventarnos será el camino que nos permita proponer y hacer cosas diferentes como producto de la iniciativa (creatividad), pero mucho más valioso es aplicarlo en la realidad.
Podemos mencionar como tipos de habilidades directivas desde 3 puntos importantes de observación.
2. A nivel interpersonal:
3. A nivel Equipo:
En la actualidad es de suma importancia el desarrollo de habilidades directivas dónde las habilidades personales exigen conocerse a sí mismo. Está comprobado que el autoconocimiento es la competencia más importante para los directivos, ya que les permite trabajar desde la autoconciencia, la autorregulación de las emociones y la automotivación como eje principal para observarse desde una manera intrapersonal; y con ello dar paso al desarrollo de sus relaciones interpersonales, donde destacan la motivación, la empatía y el desarrollo de sus habilidades sociales, entre ellas, la persuasión y la influencia como ejes claves.
Todas estas características constituyen la principal condición para que las organizaciones estén enfocadas en que los directivos desarrollen habilidades que les permita potenciar la actuación de la alta dirección, así como la conducción necesaria frente a estos equipos con el fin de alcanzar los retos y desafíos propuestos.
Las habilidades directivas adquieren mayor importancia en las organizaciones al encontrarnos frente a un proceso de transformación digital y cultural, significando con ello un reto permanente para el directivo que busca desarrollar la trascendencia ante a sus equipos, pues se ha convertido en una herramienta importante de gestión contra los escenarios de incertidumbre.
Nos encontramos en un mundo cambiante y por ello se requiere desarrollar habilidades directivas para impactar, influenciar y crear un efecto multiplicador en todos los integrantes del equipo liderado de manera efectiva.
Con ello, se logrará un proceso de transformación permanente que permita encontrar, en la resiliencia, el aprendizaje necesario para un crecimiento sostenido, además de la confianza para sellar el compromiso como pieza clave de las relaciones y que permita la consolidación de equipos de alto desempeño.
*Esta nota es una colaboración de César Montoya Ramírez, docente de la Escuela de Postgrado de la Universidad Privada del Norte.
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