Exceso de tecnología o el riesgo de convertirse en un zombi

exceso de tecnología o el riesgo de convertirse en un zombi

Tu falta de motivación por hacer las cosas se puede interpretar como la distracción por causa de las cosas que más te gustan. Una de esas cosas que nos gustan son las redes sociales, que captan nuestra total atención y nos distraen del logro de nuestras metas. Imagino que cada vez que escuchas el sonido de alerta inmediatamente buscas tu celular para ver qué inesperado mensaje puedes encontrar, porque nadie sabe qué sorpresa puede traerte esta vez.

Hace un tiempo unos investigadores[1] hicieron un experimento con unos animales para ver cómo reaccionaban frente a un estímulo muy sencillo. Objetivo: probar cuánta motivación podrían lograr en ellos. Un grupo de animales tenía que presionar un botón y luego de un número fijo de veces obtendrían un premio, que consistía en un alimento. El segundo grupo de animales parte del experimento también era recompensado con comida, pero en vez de ser un número fijo de veces sería un número aleatorio; así que podrían obtener su alimento al primer intento o al décimo, nunca lo sabían, y esto era lo atractivo del juego.

Al final del experimento los investigadores concluyeron que los animales del segundo grupo estaban más motivados por alcanzar su objetivo sencillamente por la incertidumbre, o mejor dicho la expectativa, de saber si el desenlace del siguiente click en el botón podría traerles alimento. Y porque era tan atractivo es porque lo seguían haciendo. Era como ir a jugar a una máquina tragamonedas de un casino, donde nunca se sabe cuándo se ganará y eso es lo que lo hace emocionante. Claro, la mayoría de las veces la gente pierde, pero igual vuelve a jugar.

Este experimento se parece mucho a nuestra vida cotidiana, donde los animales somos nosotros mismos y también nuestros experimentadores sobre las redes sociales, ya que somos presa de esa obsesión de saber qué nuevo mensaje recibiremos cuando escuchamos ese mágico sonido en nuestros computadores o celulares. Vivimos obsesionados por lo nuevo, por experimentar lo desconocido, y eso es lo emocionante de recibir un nuevo mensaje. Por eso confrontamos el riesgo de convertirnos en zombis, porque cedemos nuestras funciones cerebrales a la tecnología.

Cómo poder frenar ese incontrolable deseo de revisar a cada momento nuestros correos, mensajes de texto, WhatsApp o el Messenger. Simple de decirlo pero difícil de practicarlo. Debemos de recrear justamente lo que les pasó a los animales del primer grupo, que quedaron desmotivados para conseguir su alimento y dejaron de presionar el botón luego de algunos intentos. Ellos estuvieron acostumbrados a la rutina de hacerlo cada cierto tiempo y sabiendo lo que recibirían[2].

Revisa tu correo en una determinada hora, silencia los mensajes de tu celular por un tiempo determinado, configura tu correo para que no te notifique mensajes nuevos y crea un horario diario para revisarlo únicamente durante esas veces procurando mantenerlo como un hábito. Verás que ese deseo irrefrenable que tuvieron los animales del primer grupo desaparecerá y con él la amenaza de terminar convertido en un zombi

*Este post es una colaboración de César Pérez Minchola, docente de la Facultad de Negocios de la Universidad Privada del Norte.

[1] Ferster, C. B. ; Skinner B. F. Schedules of Reinforcement.

[2] Ariely, D. Back to School #1. The Blog. https://goo.gl/Fekw3s

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