“CADE me enseñó que no hay imposibles”

"CADE me enseñó que no hay imposibles"

La música y el cine son sus mayores aficiones y a no dudarlo ambas tienen mucho que ver con el espíritu sensible y a la vez cuestionador que se puede percibir en Liz Garay, estudiante de noveno ciclo de la carrera de Administración en la Universidad Privada del Norte.

Fue quizá por ello que cuando supo de CADE Universitario, un evento que incentiva el ánimo crítico de jóvenes estudiantes en aras de idear soluciones innovadoras para el país, Liz no dejó escapar la oportunidad. “Me dije voy a intentarlo y durante las charlas, talleres y capacitaciones que recibimos en el proceso de selección pude confirmar que se trata de un encuentro de gran alcance”, manifiesta.

Y a línea seguida comparte su aprendizaje: “Puedo decir que CADE me enseñó que puedo enfrentarme a muchas cosas, que no hay nada imposible, que sean cuales sean las situaciones que afrontamos es posible superarlas con una debida actitud personal”.

Liz fue una de nuestras tres estudiantes finalistas en el concurso “La entrevista de tu vida” que patrocina Nestlé, y nos cuenta que cada instancia de este certamen representó una autoevaluación personal y un constante ejercicio de introspección, sobre todo por la confianza que encontraron en quienes tuvieron a cargo las entrevistas y evaluaciones.

También hace referencia al Proyecto CADE, que este año planteó a los equipos el desafío de desarrollar soluciones a los problemas del transporte público. “Con mi equipo nos enfocamos en la educación como fuente para generar respeto hacia los peatones, una tarea en la cual los choferes tienen especial protagonismo. En ese sentido ideamos activaciones que permitan a las personas aprender desde la experiencia, observando las normas viales y el respeto”.

Liz considera que experiencias como la de CADE enriquecen y complementan la formación de los estudiantes. “Hemos tocado muchos temas y pienso personalmente que como estudiante debo buscar aprender siempre de todo, evaluándome y estableciendo lo que debo hacer para mejorar. Esto me permite crecer como persona y como estudiante”, expresa.

También tiene claro que sus años en UPN han propiciado cambios significativos en ella: “Siento que UPN me abrió la mente y gracias a ello he podido modificar y mejorar muchas de las ideas que ya tenía conmigo, y a la vez dejé atrás esa zona de confort que a veces anula el crecimiento de las personas”.

Actualmente Liz trabaja en SUNAT, una de las metas que se había fijado. “Me propuse estar en una organización grande y sabía que para ello necesitaba de perseverancia. Es una experiencia importante que me da la posibilidad de aplicar lo que aprendo en la universidad”, explica.

Sobre los proyectos que quisiera cristalizar una vez que concluya la carrera, Liz nos dice que le gustaría emprender en el campo de la responsabilidad social. “CADE nos dio la oportunidad de hablar del empoderamiento de la mujer y pienso que uno de nuestros problemas es la inseguridad de las chicas respecto a sus capacidades. Estoy convencida de que mientras más seguras se sientan, más mujeres podrán valerse por sí mismas y menos casos de abuso veremos”. Ojalá podamos ver pronto realizado su anhelo.

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