Escogí el taller de baile latino porque me encanta bailar. Inscribirme en esta actividad me ha permitido entender la naturaleza de cada género: reggaetón, salsa, merengue, bachata a lo largo de cada ciclo.
Por otro lado, nuestra profesora tiene muy buen estilo y una gran técnica. Tenemos tres semanas en el taller y ya estamos armando la coreografía para la presentación final que será en diciembre. Esto me emociona. Además de ordenada, la profesora tiene también paciencia y nos da la confianza de poder decirle: “Mira, no me sale este paso”. Hay mucha retroalimentación entre todos.
Puedo decir finalmente que bailar me da más soltura, confianza en mí misma y eso me produce alegría.
Este post es un testimonio de Fátima Margot Cornejo Durand, estudiante de la carrera de Comunicación y Publicidad de la Universidad Privada del Norte.
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