La idea de aprender de nuevas culturas y realidades y emprender nuevos caminos fuera de mi país, siempre estuvo en mi mente. Fue así que tuve la oportunidad de realizar un intercambio en el año 2013 y empezar estudios de doble titulación en 2014 en Brasil, un país increíble donde la arquitectura me llevó a vivir experiencias inolvidables.
El hecho de vivir no solo fuera del país, sino también lejos de tu familia y amigos y salir de esa ‘zona de confort’ fue una decisión no tan sencilla, pero seguí adelante porque era consciente que eso me llevaría a lograr y obtener nuevos resultados. Es una decisión que implicaba un grado de madurez y responsabilidad, que fui desarrollando durante mi estadía en Brasil.
Desde llegar y aprender a fuerza un nuevo idioma, movilizarme en un país desconocido, perderme y no saber cómo regresar a casa, aprender a utilizar mi dinero ya que no tenía quien pudiese respaldarme económicamente, vivir con personas extrañas y convivir con costumbres diferentes, habituarme a un clima bastante variable, todo eso generó un crecimiento personal que me ha valido de mucho.
Por otro lado pude hacer amistades increíbles: en la universidad, en la casa donde viví, en los momentos de deporte; amistades que me ayudaron mucho en mi estadía, amigos que afortunadamente me apoyaron desde el inicio, me motivaron a mejorar mi portugués, me hicieron sentir que verdaderamente tenía una nueva familia. Conocí lugares que hasta entonces solo había visto por TV o internet. También pude tomar confianza y arriesgarme a buscar nuevas experiencias laborales. Encontré la forma de poder trabajar en diferentes estudios y en una constructora donde conocí a buenas personas y obtuve aprendizajes que me han ayudado a crecer profesionalmente.
Sinceramente, considero que mi experiencia ha sido increíble, desde la información y formación recibida en la universidad, hasta la experiencia laboral para mi vida profesional y la experiencia de vida para mi crecimiento personal. Ya en el Perú, estoy más que agradecido con la oportunidad, con una visión más amplia en cuanto a la arquitectura y la vida y también motivado y enfocado en seguir creciendo y aprendiendo; sobre todo, experimentando nuevas cosas, porque según lo aprendido de eso se trata la vida, de esforzarse y buscar siempre nuevas metas, cosas que nos motiven a salir de esa zona de confort y esa monotonía en las que a veces nos estancamos ovidando las metas y sueños que teníamos.
Por último, me quedo con una frase que aprendí en Brasil gracias a un amigo con quien trabajé.
‘’A única pessoa que você está destinado a se tornar é quem você decide ser’’ (“La única persona que estás destinada a ser, es la persona que decidas ser’’). Las decisiones se toman o se toman, con miedo o sin miedo, pero hay que tomarlas. Lo que uno será en el futuro dependerá de las decisiones que se tomen hoy, y esta experiencia definitivamente ha hecho que pueda acercarme muchísimo más a las metas que tengo en mi vida.
*Este post es un testimonio de Diego Alzamora, graduado de la carrera de Arquitectura de la Universidad Privada del Norte.
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