Aquí estamos, los ingenieros de minas que hemos dedicado nuestra vida a esta noble profesión, para defenderla de los cargos gratuitos que la sociedad le atribuye. Somos orgullosos herederos de ilustres peruanos que con su talento y patriotismo forjaron una industria minera que constituye, hoy, el pilar más importante de la economía nacional.
En este aspecto, todos los peruanos tenemos una deuda de reconocimiento aún no saldada con mineros peruanos que nos legaron una forma exquisita de hacer minería. Entre ellos: Mario Samamé, Manuel Llosa, Bernardo Boit, Rosalvina Rivera, César Jaime, Guillermo Flores Pinedo, Alejandro Freyre Villafane, Antonio Freyre Belliki, Wilfredo Huayta, George Petersen, Hugo Vásquez Rosas, Carlos Pareja Marmanillo, César Fuentes Líbano, Plinio Pisfil, Augusro Martell, César Del Río Málaga, Antonio Tord, Fausto Zavaleta, Ernesto Baertl, Fernando De las Casas, Mario Brescia, Jorge Vargas Fernández, César Sotillo Palomino.
Todas las actividades económicas producen externalidades, es decir, producen efectos indirectos no deseados que impactan a la sociedad, sin que el causante pague la compensación correspondiente.

Estas externalidades, de menor o mayor gravedad, han existido siempre, y el llamado a corregirlas mediante campañas de prevención, persuasión, incentivos, multas o participación, directa, es el gran regulador de la vida en común, que es el Estado.
La minería requiere una gran actividad pública de promoción a los que se inician y de control a los que se desvían del camino correcto. Nos hemos pasado la vida aprendiendo a conocer los secretos del suelo y del subsuelo, y apoyamos a todos los jóvenes que quieran hacer lo mismo.
Creemos que la industria minera, apropiadamente regulada, continuará, como hasta ahora, siendo un pilar de la economía que debemos apreciar, reconocer, y fomentar.
Tener un trabajo depende no solamente del esfuerzo personal, sino también de las oportunidades que el medio presenta. Por eso, es equitativo apoyar a quienes no buscan empleo sino se las ingenian para autogestionar su propio sustento. Hay muchos pequeños mineros que son actualmente informales, pero que tienen el ideal de formalizarse y llegar a ser ciudadanos de bien para asegurar el futuro de su familia. Sin embargo, es importante que hagamos un deslinde.
No es cierto que la minería contamine más que otras actividades económicas. Al igual que las otras actividades económicas generadoras de riqueza primaria, como la agricultura, la ganadería, la pesquería, y la actividad forestal, requieren de reglas de conducta que protejan a la sociedad. Esto se logra con campañas de persuasión, con capacitación dentro y fuera del aula.
Esa es la tarea pendiente a nivel nacional que la sociedad peruana tiene la obligación de superar para continuar en la ruta trazada por los mineros antes citados. La ingeniería de minas es una profesión dedicada a extraer los minerales de la tierra para ponerlos al servicio del bienestar de la humanidad.
Nos guían fundamentalmente los siguientes criterios:
- La tierra es el lugar donde vivimos y, por lo tanto, debe ser objeto de intensa investigación científica, en sus fenómenos superficiales y del subsuelo.
- Los recursos naturales—animal, vegetales y minerales—constituyen fuente importante de supervivencia de la humanidad.
- Los animales y vegetales proveen alimentación, por lo que su racional utilización debe ser promovida.
- Los minerales han permitido a la sociedad llegar a niveles de bienestar nunca soñados.
- Las minas se desarrollan donde están y como están, por lo que su promoción ayuda en el anhelado objetivo de conquistar nuestro territorio, que ha sido ignorado por generaciones. La minería de la costa, la sierra y la selva debe ayudar a fortalecer el bienestar de los que allí viven.
- Siendo los minerales de propiedad de la nación, su extracción puede y debe beneficiar prioritariamente a la sociedad. En forma complementaria, la minería es una actividad que genera riqueza privada..
- El negocio minero debe beneficiar tanto al sector privado, como al sector público local, regional y nacional.
- El Ordenamiento Territorial comprende el conocimiento del suelo y del subsuelo.
- La ingeniería de minas es el arte y la ciencia de extraer los minerales de las entrañas de la tierra respetando los usos, costumbres y el bienestar de la sociedad.
- Los ingenieros de minas aplican sus conocimientos para servir prioritariamente a la sociedad, y complementariamente al sector privado, quienes también deben justificar su existencia suministrando un servicio necesario a la sociedad.
- El Perú tiene el privilegio natural de poseer yacimientos pequeños, medianos y grandes que requieren de la capacidad empresarial local e internacional..
- Los publicitados conflictos mineros pueden reducirse y aún eliminarse, mediante el análisis y racional debate de los legítimos intereses en juego y la interdependencia y las prioridades que existen entre los criterios económicos, sociales, éticos, equitativos, de desplazamiento de las fronteras del conocimiento y del necesario cuidado ambiental.
- Como en todos los negocios, la economía de escala determina la rentabilidad de la experiencia empresarial, por lo que la Gran Minería, debidamente controlada, debe promoverse.
- La Pequeña Minería juega un rol social importante en la búsqueda del ansiado desarrollo, por lo que debe ser fomentada y promocionada por el Estado.
- El agua es el primer mineral que debemos conocer, dimensionar y distribuir utilizando toda la tecnología disponible.
- El agua sobra en el planeta y lo que falta es ayudar a la naturaleza—mediante obra de ingeniería—para llevarla de los lugares donde sobra a los lugares donde falta.
- El avance tecnológico y científico alcanzado por la humanidad para poner las fuerzas de la naturaleza a su servicio nos permiten afirmar que la extracción de los minerales puede llevarse a cabo en equilibrio con el cuidado de la vida y del medio ambiente.
- Creemos que la lucha contra la pobreza debe tener prioridad en todos los programas de gobierno, razón por la que las actividades económicas generadoras de riqueza primaria y de oportunidades de empleo deben ser igualmente prioritarias.
- Gran parte de los problemas ocasionados por la pequeña empresa (ambulantes, precariedad, economía de la escasez, inequidad, descuido ambiental, etc.) se debe a falta de orientación para realizar bien sus actividades y reducir sus externalidades.
- Como cualquier empresa pequeña, la Pequeña Minería, necesita ayuda y fiscalización para que funcione bien.
- Es labor del Estado ejercer esta labor de orientación y control.
- Así como la delincuencia se origina, entre otras cosas, por la falta de apoyo y orientación familiar, así también las desviaciones de la pequeña empresa tienen su origen en una incompleta tutela del Estado.
*Este post es una colaboración de Walter Casquino, exDirector Nacional en Ingeniería de Minas de la Universidad Privada del Norte.